«Todo el trabajo paga»
ATP FINALS. Alcaraz, investido como el más joven que cierra un curso como número 1
La incertidumbre terminó en el momento en el que Casper Ruud ganaba el primer set a Taylor Fritz en la noche del martes. Automáticamente, Rafael Nadal, que había perdido con anterioridad frente a Felix Auger-Aliassime, quedaba eliminado del torneo y se descabalgaba de la lucha por el número 1. Stefanos Tsitsipas ya se había descartado al perder ante Novak Djokovic el primer encuentro del Grupo Rojo. Carlos Alcaraz terminará el año como se merece.
«Esto significa mucho para mí. Ser parte de la historia del tenis. Estar junto a muchas leyendas», comentó ayer en Turín, poco antes de que le fuese entregado en el Pala Alpitour el trofeo que le acredita como el mejor del curso, el primero de la clase. «Sí, estoy un poco decepcionado por no haber podido jugar, pero son cosas que pasan en la vida de un tenista. Es fascinante terminar número 1. Todo el trabajo paga».
Ha sido el mejor del curso, una explosión incontenible desde que ganó en Miami el primero de sus dos Masters 1000. Pero aún había mucho más por llegar. Sería en Nueva York, con la conquista de su primer título del Grand Slam, donde se subiría al cielo del ranking. Era el jugador más joven en hacerlo. Como será el 5 de diciembre, cuando se cierre oficialmente la temporada, el más precoz en concluir el curso en el ático de la ATP: tendrá entonces 19 años y 214 días, frente a los 20 años y 275 días de Lleyton Hewitt en 2001. Es también el primer tenista en 18 años que cierra ejercicio en lo más alto sin apellidarse Federer, Djokovic, Nadal o Murray. «Es increíble que venga yo, un chico de 19 años, y rompa ese récord», apuntó.
Ausente en las que debían de ser sus primeras ATP Finals debido a la lesión abdominal que sufrió en los cuartos de final del Masters 1000 de Paris-Bercy contra Holger Rune, a la postre campeón del torneo, Alcaraz conquistó anoche la central del Pala Alpitour sin necesidad de vestirse de corto. El público que aguardaba el partido entre Tsitsipas y Medvedev, disfrutó de un prólogo de lujo con el español engalanado con el dorsal más valioso. «Espero a estar al cien por cien para el inicio de la temporada. La intención es viajar a Melbourne a principios de enero y disputar directamente el Open de Australia», había dicho ante los medios.
Empezó 2022 como 32º en el escalafón, para dar el salto más vertiginoso desde que se inauguró en 1973 el ranking de la ATP. Nadie ha viajado a la velocidad de Alcaraz, también campeón en el Mutua Madrid Open, pasando por encima de Nadal, Djokovic y Alexander Zverev, y con anterioridad en el ATP 500 de Río de Janeiro. En el verano de 2021 obtuvo en Umag su primer título.
«Lo merece. Sin duda. Ha ganado un Grand Slam y muchos partidos esta temporada», había dicho con anterioridad Novak Djokovic, tras ganar a Andrey Rublev y clasificarse para semifinales. «Es un gran rostro nuevo en nuestro deporte, que ha trabajado duro y tiene un gran equipo alrededor. Sólo puedo decir cosas positivas de él». Es el 18º jugador que termina la temporada como número 1. Antes lo hicieron: Djokovic, en siete ocasiones; Sampras, en seis; Federer, Nadal y Connors, en cinco; Lendl y McEnroe, en cuatro, Borg, Edberg y Hewitt, en dos; y Agassi, Courier, Kuerten, Murray, Wilander, Nastase y Roddick, en una.
Alcaraz tiene asegurado el número 1 hasta el 30 de enero de 2023, cuando concluya el Abierto de Australia, con lo cual habrá estado al menos 20 semanas en lo más alto. Sólo defiende 90 puntos en Melbourne, donde el pasado año perdió en tercera ronda ante Matteo Berrettini, de ahí que lo normal sea que siga sumando puntos. Ni Nadal ni Tsitsipas, sus inmediatos perseguidores, pueden adelantarle antes de la conclusión del primer grande de la temporada.