Tres meses de prórroga a la espera del indulto
José Antonio Griñán recurre el auto que ordena su ingreso en la cárcel por los ERE
La alarma social que esgrimió, entre otras razones, la Audiencia de Sevilla para denegar la suspensión de la condena a seis años por el caso de los ERE y ordenar el ingreso en prisión de José Antonio Griñán es una alarma social «populista, provocada y siempre interesada» según el ex presidente de la Junta, que apunta al «resentimiento y a fobias partidistas» como el origen.
Griñán ha pedido a la Audiencia sevillana que la ignore y que atienda, en cambio, a la «alarma social de los ciudadanos de bien y prudentes» y le evite el trago de ingresar en la cárcel, al menos durante unos meses más.
Lo ha hecho en el recurso de súplica que ha presentado ante la Sección Primera contra el auto conocido este miércoles que rechazaba aplazar la ejecución de la condena del ex presidente –y del resto de condenados a penas de privación de libertad por la trama corrupta de los ERE–, el último cartucho que le queda antes de tener que cruzar el umbral de la prisión.
En el recurso, al que ha tenido acceso EL MUNDO, el ex presidente andaluz solicita una suerte de prórroga de tres meses, el tiempo que estima que podría tardar en resolverse su petición de indulto y el incidente de nulidad planteado ante el Tribunal Supremo. Es lo que entiende por un «tiempo prudencial» para evitar que las dos vías abiertas para sortear la cárcel perdieran su sentido.
Niega además que los intentos de suspender la ejecución de la condena por malversación respondan a un objetivo de «interferir, perturbar o condicionar» el cumplimiento de la sentencia. «Nada más lejos de la realidad», subraya el escrito. Lo que se pretende, enfatiza la defensa de Griñán, es precisamente lo contrario, evitar un cumplimiento «fallido, indebido, innecesario o improcedente». Sería así, argumenta, porque en el caso de que se le concediese un indulto parcial o se estimase la petición