EL SUPREMO DECIDE HOY EL FUTURO DEL ALGARROBICO

El Tribunal Supremo decide hoy si procede o no ordenar la demolición del hotel de Azata del Sol en El Algarrobico, en Carboneras (Almería) y fijará si en casos como éste puede "declararse jurisdiccionalmente" la nulidad de una licencia de obras una vez qu

diseñar el marco retributivo de las distribuidoras (más de 300 empresas en todo el país). El objetivo era acometer una suerte de auditoría sobre qué partidas de gasto de estas distribuidoras debían computar a la hora de calcular su retribución.

Los informes resultantes de estas investigaciones calcularon casi 400 millones de desfase. Estas auditorías, apuntan fuentes institucionales, nunca fueron encargados con idea de condicionar la orden de retribución del ministerio, sino como una referencia para acometer ajustes posteriores. Sin embargo, cuando el supervisor compartió los informes con el ministerio, éste los tuvo en cuenta para elaborar sus cálculos.

Los citados informes, que cada inspector elaboró a su modo y manera, han llegado a manos de las patronales del sector que han detectado contradicciones. A saber, partidas que a unas comercializadoras se le reconocen como susceptibles de ser compensadas, a otras no se les retribuyen, por ejemplo, los gastos de personal. La falta de un mecanismo de contabilidad homogéneo es un argumento a favor del sector que ya lo está sacando a colación en sus recursos.

Así las cosas, Competencia no se decide a aprobar la nueva circular de retribución. En teoría, la fecha tope para publicar la retribución del año siguiente es el 15 de noviembre. Y el supervisor aún tiene pendiente emitir la de 2020, 2021 y 2022. De adoptar la misma pauta que el ministerio, el sector espera un fuerte hachazo en la retribución de 2020, en el caso de Iberdrola, una de las más perjudicada dada su cuota de mercado, podría traducirse en un roto de 100 millones de euros.

Según los cálculos de Competencia, el coste de la distribución se ha situado entre 2019 y 2021 en el entorno de los 5.100 millones anuales. Del total, alrededor del 40% le corresponde a Endesa y otro 30% a Iberdrola, lo cual explica que ambas sean las más damnificadas del citado recorte.