Israel pasa su aniversario en guerra y en vilo por los secuestrados
Herzog ‘celebra’ el día de la independencia: «Nuestros corazones están llenos de dolor»
«Sí a los dos estados», rezaba una pancarta en una manifestación en Tel Aviv semanas antes del ataque del 7 de octubre. En otro momento, el texto no hubiera generado dudas de que era la demanda de la solución para resolver el conflicto entre israelíes y palestinos. En septiembre de 2023 no era necesario preguntar a su redactor. Se trataba de su fórmula (Israel y Judea) ante la cada vez más abierta división interna en una sociedad agitada por el plan de reforma judicial del nuevo Gobierno de corte conservador y religioso.
La infiltración armada de Hamas, que mató a 1.200 personas, enterró la iniciativa –ya de por sí en estado crítico– y desató una tormenta que traspasó fronteras llegando a la Casa Blanca. «Terroristas han penetrado en localidades israelíes. Estamos en situación de guerra», anunció el portavoz militar, Daniel Hagari, sin imaginar que sería tan larga.
Israel celebró ayer su 76º aniversario sin alegría y en constante crecimiento demográfico. Los 806.000 habitantes de 1948 son hoy 9,9 millones (el 73,2% judíos y el 21,1% árabes), de los cuales el 28% tiene menos de 14 años. La fecha más traumática de su historia marcó la celebración contenida a la espera del regreso a sus casas de decenas de miles de habitantes en el norte y el sur evacuados desde hace meses a raíz de los proyectiles de Hizbulá y Hamas y sobre todo de los 132 secuestrados aún en la Franja de Gaza. Mientras sus rostros sigan en los pósteres, la nación no podrá pasar página.
En muchos sentidos, Israel continúa en el 7 de octubre, como se vio en los actos sin fuegos artificiales y en muchos casos sin público, mientras durante la jornada se intensificó el lanzamiento de proyectiles desde Gaza y el Líbano. En un hecho inusual, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, no asistió a la tradicional sesión en la sede presidencial en Jerusalén en la que el presidente Isaac Herzog dijo: «Estamos orgullosos
Los camiones con ayuda humanitaria no sólo están atascados y sin poder entrar en Gaza después de la incursión del ejército israelí en la ciudad de Rafah. de nuestra independencia, del milagro que es el Estado de Israel, pero nuestros corazones están llenos de tristeza y dolor».
En un mensaje grabado en la ceremonia de las 12 antorchas, Netanyahu mencionó encuentros con soldados y con familias de los fallecidos para reiterar que la ofensiva
Además, radicales israelíes están atacando estos vehículos para que su mercancía no llegue a los gazatíes. En la imagen, un camión desvalijado ayer. continuará: «Muchos me dicen ‘nuestros héroes no cayeron ni fueron heridos en vano, continúen hasta que los monstruos de Hamas sean eliminados’. Así lo haremos».
En el acto alternativo en el norte del país, familias de secuestrados y víctimas exigieron a Netanyahu un acuerdo de tregua para salvar a los que aún pueden ser salvados. Hasta
la fecha, 38 familias han recibido la notificación oficial de que los suyos fueron asesinados el 7 de octubre o en el cautiverio en Gaza.
Hamas afirma que decenas de rehenes murieron por los bombardeos israelíes. Einav Tsengaoker, cuyo hijo Matan fue secuestrado junto a su novia Ilana en el kibutz Nir Oz, criticó al Gobierno y pidió «la salvación de los secuestrados que es la salvación del Estado ¡Ahora!»
El Gabinete israelí no quiere acabar la ofensiva contra lo que queda del brazo armado de Hamas. Hasta ahora han sido 221 días que, por un lado, han provocado un coste de vidas y destrucción y, por otro, sitúan al país en una pésima situación estratégica y diplomática. El ataque terrorista destrozó la compleja estructura que EEUU estaba a punto de completar a finales de septiembre y era vista como un pesadilla por Hamas e Irán: la normalización de relaciones entre Israel y Riad.
Con una guerra que devolvió la causa palestina a lo más alto de la agenda, Arabia Saudí y otros países árabes congelaron su voluntad de sumarse a los Acuerdos de Abraham. Líderes árabes no pueden entablar relaciones mientras sigan los ataques israelíes y el sufrimiento gazatí. Egipto, primer país árabe en firmar la paz con el Estado judío, se plantea rebajar su rango.
La guerra ha acelerado el deterioro de las relaciones con la UE y EEUU. David Ben Gurion solía decir que, en un entorno donde todos aspiran a su destrucción, Israel necesita el apoyo de una superpotencia. Un papel asumido por EEUU desde que el presidente Truman reconoció el nuevo Estado 11 minutos después de la declaración de independencia. La masiva ofensiva fue apoyada desde el principio por EEUU, que veía vital acabar con Hamas para que no repitiese otro 7-O como promete, pero las relaciones entre el Gobierno de Biden y el de Netanyahu, ya previamente malas y bajo abismales diferencias ideológicas, han sido golpeadas a medida que aumentaba la crisis humanitaria y el número de muertos en la guerra.
ATAQUES DE RADICALES CONTRA LA AYUDA HUMANITARIA
El país sigue en el 7 de octubre, como se vio en una celebración triste
Familiares de los retenidos exigen a Netanyahu un acuerdo de tregua
El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha decidido agitar el factor miedo y la amenaza de Putin como su baza electoral. Su discurso en el think tank Policy Exchange, en el que advirtió de que el Reino Unido se enfrenta «a los años más peligrosos» desde la Guerra Fría, se interpreta con el pistoletazo de salida de una campaña electoral que puede prolongarse hasta la recta final del año, con la guerra de Ucrania como telón de fondo.
Tras el batacazo en las elecciones locales de Inglaterra y Gales en las que el Partido Conservador perdió la mitad de sus concejales, y con una desventaja de 20 puntos en intención de voto (23% a 43%, según la media de sondeos de Politico), entre duras críticas internas y ante un goteo de deserciones, Sunak estaba obligado a dar un paso al frente para marcar la narrativa de cara a las elecciones.
«En la segunda mitad del año, iremos a las urnas y haremos una elección entre el futuro y el pasado», recalcó el premier. «Tengo confianza en que nuestro partido prevalecerá cuando los votantes tengan en cuenta todo lo que está en juego».
Su nueva línea de ataque consiste en descalificar a su rival, el líder laborista Keir Starmer, como una «amenaza para la seguridad nacional» ante el múltiple reto de Rusia, China, Irán y Corea del Norte, definidos por el premier como «el eje del autoritarismo» (en un remake del célebre «eje del mal» del ex presidente estadounidense George Bush).
Sunak recordó cómo Starmer recogió el testigo de Jeremy Corbyn, partidario de abandonar la OTAN, y cómo no ha sido capaz de aceptar su reto de elevar el presupuesto de Defensa al 2,5% del PIB en el 2030. «¿Qué creéis que puede pensar Putin cuando ve esto?», advirtió el mandatario. «Pensará que Occidente no está dispuesto a tomar decisiones duras e invertir en seguridad».
Keir Starmer replicó sobre la marcha al discurso de Sunak sobre la seguridad cuestionando «los 14 años de políticas fallidas» de los conservadores en el poder: «Este Gobierno ha vaciado a las Fuerzas Armadas, ha malgastado miles de millones de libras y no tiene un plan creíble para el futuro», insistió el líder laborista.
«Tengo un profundo sentido de urgencia porque en los próximos cinco años van a cambiar más cosas que en los últimos 30», advirtió Sunak. «El comportamiento temerario de Putin ha puesto al mundo más cerca que nunca de una peligrosa escalada nuclear desde la crisis de los misiles de Cuba [...] La tormenta está sobre nuestras cabezas y los peligros son muy reales. Tenemos que hacer frente a su agresión con fuerza».
finalmente escapó gracias a los acuerdos entre el chavismo y Washington.
«El documental demuestra que mientras Venezuela vivía lo peor de la crisis socioeconómica, la única preocupación de Nicolás Maduro era otorgar contratos a Alex Saab. Millones de fondos públicos comprando alimentos de muy mala calidad de países como México, que acababan en la mesa de los más pobres», adelantó a EL MUNDO el reportero Déniz.
Hubo más: viviendas sociales que se pagaban y no se construían, multimillonarias operaciones de control cambiario, el contrabando con oro de la Gran Sabana, la venta clandestina de petróleo para evadir las sanciones… En sólo unos años, Saab se convirtió en el principal operador internacional de la revolución, especialista en evadir las sanciones de EEUU. Sin la figura del empresario no se puede entender la década de Maduro al frente del país petrolero.
El documental también incluye la odisea del magnate, quien cayó en 2020 en la trampa montada por el FBI
La corrupción bolivariana suma 500.000 millones de dólares
«Invito a todos los hombres y mujeres de la izquierda que creen en la igualdad y la justicia a que acompañemos esta gesta por la libertad, porque sólo en libertad podremos reconstruir fuerzas populares que defiendan de verdad a los trabajadores», afirmó el ex ministro chavista Rodrigo Cabezas al anunciar el apoyo del Frente Amplio a la candidatura unitaria del diplomático Edmundo González Urrutia. Este frente está conformado por dirigentes del
LA IZQUIERDA Y EX MINISTROS DE CHÁVEZ TAMBIÉN APOYAN AL CANDIDATO OPOSITOR
chavismo disidente, antiguos colaboradores de Hugo Chávez pero críticos con la gestión de Nicolás Maduro.
Otros ex ministros como Héctor Navarro, durante años titular de Educación, también han hecho público su apoyo al candidato elegido por la Plataforma Unitaria y avalado por la líder opositora, María Corina Machado.
«El Frente Amplio muestra cómo diversos sectores de la sociedad, con distintas visiones, pueden ponerse de acuerdo con un objetivo superior», reaccionó el candidato, abanderado de tres de los 38 partidos que aparecen en el tarjetón electoral confirmado por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Se trata de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), de los socialdemócratas de
Un Nuevo Tiempo (UNT) y del Movimiento Por Venezuela (MPV).
Además de todos ellos, el Movimiento Al Socialismo (MAS) y el marxista Bandera Roja han adelantado que también apoyarán a Edmundo González, así como una docena de pequeñas organizaciones que se han sumado a la causa democrática en los últimos días. / DANIEL LOZANO