González-Bueno y Torres se enzarzan por el relato de la OPA
El CEO de Sabadell sostiene que BBVA infravalora el coste de la absorción
La hostilidad en torno a la opa hostil lanzada por BBVA sobre Banco Sabadell va en aumento. La expresión espadas en alto nunca había tenido tanto sentido en el sector financiero, donde ambas entidades no sólo se baten en duelo por convencer a los accionistas, sino también por imponer su relato de los hechos. Si bien ambas cosas son indisociables. La batalla que desde hace una semana mantienen ambas entidades alcanzó ayer un nivel dialéctico más con el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, y el presidentedeBBVA,Carlos Torres, rectificando las versiones de la otra parte.
González-Bueno fue el primero en pronunciarse y lo hizo para contar que, a diferencia de lo que había dicho Torres el jueves pasado, la oferta de BBVA llegó a Sabadell «sin negociaciones previas» entre ambas partes. «Esto empieza sin negociaciones previas con una carta que recibe el presidente el 30 de abril. Inmediatamente convoca al consejo para esa misma tarde y se da conocimiento y traslado de los detalles de la oferta al consejo», explicó el CEO vallesano durante su intervención en la jornada IESE Banking, Surfing the wave of uncertainty organizada por IESE y FTI Consulting en Madrid.
González-Bueno hizo una detallada exposición de cómo vivió el consejo de Sabadell los días posteriores a esa misiva, incluido cómo se decidió publicar la carta enviada por Torres a Oliu tras revelarla EL MUNDO. «Se publicó la carta completa y, por transparencia, lo comunicamos como hecho relevante al día siguiente», dijo González-Bueno antes de detallar las razones por las que el consejo acabó rechazando la oferta. Según el CEO de Sabadell, el consejo de la entidad comparó la creación de valor el banco en solitario o integrado en el grupo BBVA, con una participación del 16%, y llegó a la conclusión de que veían más recorrido de forma independiente, a la vista de las previsiones de resultados y los beneficios obtenidos en el primer trimestre.
En el análisis, se estimó que el impacto en capital de la operación sería «significativamente superior» a los 30 puntos básicos que la entidad de La Vela estima. En concreto, en cuanto a las sinergias que BBVA considera, de 850 millones de euros, y el impacto de capital que puede tener la fusión de 30 puntos básicos o, lo que es lo mismo, de unos 1.450 millones, González-Bueno relató que el consejo de Sabadell tuvo en cuenta las sinergias de costes, pero no las sinergias «negativas comerciales» que «podrían ocurrir, aunque son menos cuantificables».
Sin embargo, donde el consejo vallesano hizo un «recálculo» fue en el impacto de 30 puntos básicos sobre la ratio de capital de BBVA. «En la carta que había mandado BBVA figuraba un múltiplo de 1,8. El consejo aplicó un factor corrector y concluyó que sería un múltiplo de 3. Nadie está consiguiendo hacer esas sinergias con un coste que no sea tres veces el ahorro que se genera. Es decir, lo que podríamos llamar, en términos sencillos, un payback de tres años», explicó. Añadió también que BBVA no incluye la ruptura de sus alianzas con
En las últimas elecciones generales en España podían votar unos cinco millones de menores de treinta años y doce millones de mayores de sesenta. En un entorno donde la clientela política es fundamental, los dividendos de esta desigualdad por envejecimiento poblacional no tardan en notarse. La economía del bienestar, ese concepto ideal que nos promete estabilidad y prosperidad está siendo absorbida involuntariamente por las generaciones mayores. Genera un ruido tan desagradable en la conciencia como el del que absorbe una pajita en un vaso ya vacío. La Encuesta Financiera de las Familias(EFF)
Amundi y Zurich, fundamentalmente, y «es una cifra significativa». De esta manera, al tener en cuenta estos recálculos, más los ajustes a valor razonable
del Banco de España arroja una luz desalentadora sobre las dificultades económicas que enfrentan los jóvenes. Lejos de acumular patrimonio, afrontan precariedad, con barreras casi insalvables para acceder a una vivienda y generar riqueza al menos durante un tiempo. Cierto es que un buen nivel de estudios y persistencia aún proporcionan mejoras importantes en la calidad de vida, pero ahora se hacen de rogar mucho tiempo. Tanto que para algunos no merece la pena, aún menos teniendo en cuenta que se trata de generaciones más preparadas, pero más impacientes. de la cartera a término y de los activos propios de Sabadell, el consejo de administración concluyó que el impacto en capital de la operación sería «significativamente superior» a los 30 puntos básicos que se incluyen en el anuncio de BBVA.
Horas después llegó la reacción de Torres en forma de rectificación sobre las palabras de González-Bueno. «Reafirmamos que los contactos se iniciaron a mediados de abril, hace en torno a un mes», aseguran fuentes autorizadas de BBVA a este diario. En la entidad también ha molestado que el banquero del Sabadell cuestionase la veracidad de las cifras facilitadas por Torres a los analistas, lo que equivale a insinuar que mintió al mercado. Según BBVA, «Todas las cifras trasladadas por BBVA, incluyendo los costes de reestructuración estimados de 1.450 millones de euros
Sabadell dice que la oferta llegó «sin negociaciones previas»
«Los contactos se iniciaron a mitad de abril», apuntan fuentes de BBVA
Una clave es la vivienda, ese anhelo casi utópico para muchos jóvenes. Desde 2011, la tasa de propiedad entre los jóvenes ha caído en picado, pasando de un 69,3% a un alarmante 31,8%. La vivienda, que debería ser un pilar de estabilidad y acumulación de patrimonio, se ha convertido en un sueño cada vez más lejano para la juventud. Sin ella, los jóvenes están abocados a una mayor inestabilidad económica y ven limitada su capacidad de ahorro y planificación para el futuro. Este fenómeno no hace más que perpetuar una brecha intergeneracional de riqueza, donde las
(antes de impuestos) y el impacto estimado en CET1 [capital] de menos 30 puntos básicos, han sido calculadas con el máximo rigor, como hacemos en todas las operaciones».
El banco de Torres ha decidido no amenazar a González-Bueno con ninguna iniciativa legal por sus declaraciones, pero lo presenta como una figura ya secundaria en la OPA, puesto que Torres ya sólo espera que se pronuncien los accionistas de Sabadell y no el principal ejecutivo del banco o su consejo de administración. «Respetamos que el CEO de Banco Sabadell defienda la decisión que tomó su consejo al rechazar la propuesta de BBVA; ahora son los accionistas de Banco Sabadell los que se tienen que pronunciar sobre la oferta que BBVA les ha realizado directamente y que consideramos extraordinariamente atractiva».