Feijóo exigirá a Sánchez «aterrizar» en España
El líder del PP le afeará hoy que «sobreactúa» más que Milei
El PP cree que la retirada de la embajadora española en Argentina es una medida «absolutamente desproporcionada» y nace de la «sobreactuación» en plena precampaña de las elecciones europeas. «Milei no retiró al embajador argentino cuando Óscar Puente lo acusó de consumir drogas, con lo cual Sánchez ha ganado a Milei en sobreactuaciones, y eso no es poco», apuntan a este diario fuentes del entorno directo de Alberto Núñez Feijóo.
Hoy, en su discurso de réplica en el Congreso a la comparecencia del presidente del Gobierno, el líder de la oposición le dirá a Pedro Sánchez: «Las portadas que usted consigue en la prensa internacional no son por Palestina sino por corrupción». Así lo ha sabido EL MUNDO a través de fuentes conocedoras de su contenido.
Desde la tribuna, Feijóo va a intentar «aterrizar al presidente del Gobierno en la política nacional, toda vez que usa Israel, Ucrania o
Argentina como vía de escape para no hablar de los problemas de nuestro país», observan fuentes de del Partido Popular.
Feijóo también le va a reclamar que conteste a las preguntas (hasta 100) que formuló ayer el Grupo Parlamentario Popular sobre los negocios de su esposa, Begoña Gómez. Y le dirá que su gestión es la que fuerza a los ciudadanos a manifestarse el domingo en la protesta organizada por el principal partido de la oposición en la Puerta de Alcalá (Madrid), a las 12.00 horas.
«Que mezcle tres asuntos en su comparecencia es la evidencia de que está incómodo con el caso de Begoña Gómez, porque lo acepta, pero lo opaca con el Consejo de Europa, con Israel y con Argentina. Intentaremos reclamarle las preguntas no contestadas. El discurso de Feijóo le va a recordar su gestión y la corrupción que ha marcado el inicio de su legislatura», detallan en el equipo de Génova. «Este miércoles hace tres semanas que él se fue
Constitución, artículo 58, y leyó: «La reina consorte o el consorte de la reina no podrán asumir funciones constitucionales, salvo lo dispuesto para la regencia».
Eso para la primera dama o sea que la mujer de un primer ministro ni cotiza, salvo que estemos hablando de Begoña Gómez, a quien el presidente argentino, Javier Milei, tachó de corrupta sin anteponer el preceptivo ‘presunta’. El tierno Albares ordenó volver a España a la embajadora en Buenos Aires, en una
«Sus portadas internacionales sólo son por corrupción», dirá
El PNV cree que la crisis con Milei tiene «ambiente de precampaña»
cinco días de asuntos propios porque un juez investigaba a su mujer; vamos a recordárselo también», insisten los consultados.
El líder del PP está convencido de que Sánchez sacará a Milei a la palestra desde la tribuna de oradores del Hemiciclo. Hay que recordar que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, anunció ayer, en la rueda de prensa posterior al Consejo ruptura de relaciones que no lo era del todo, solo a efectos electorales. Qué menos después de que el mandatario argentino insultara a España y a nuestras instituciones, que por lo visto son: la Corona, el Gobierno, las Cortes Generales, el Tribunal Supremo y Begoña. Cabe la posibilidad de que el Gobierno declare a Milei persona non grata, medida que sería pertinente en un ejecutivo que tiene como socios a notorios delincuentes, como Arnaldo Otegi, Carles Puigdemont, Oriol de Ministros, que de ahora en adelante no habrá embajadora española en Buenos Aires. La presencia institucional quedará vacante y la responsabilidad sólo se desarrollará al nivel del encargado de negocios.
La respuesta del Gobierno cuenta con el aval de Sumar, que ha valorado como «correcta» la decisión tomada por el Ejecutivo. Eso sí, desde la formación de Yolanda Díaz se preguntan por qué no se ha utilizado el «mismo baremo» para tomar medidas similares con Israel, recordando que desde Tel Aviv se «insultó» a ministros como Pablo Bustinduy o Sira Rego, a quienes Israel presentó como cómplices del terrorismo de Hamas por sus críticas a la respuesta militar de Netanyahu en Gaza.
Para el PP, todo esto es una escalada demasiado exagerada que los ha dejado en shock. Esta estupefacción es común en diversos dirigentes de la cúpula nacional consultados por este diario. Éstas son algunas de las respuestas: «Polarización a costa de las relaciones bilaterales con Argentina», «no existe la política de Estado; todo a su servicio», «se les ha ido de las manos del todo», «¿y los intereses españoles, qué?».
Y fuentes oficiales de Génova añaden que «conviene recordar que el Gobierno no retiró al embajador en Rusia por invadir Ucrania y desatar una guerra que dura ya más de dos años, pero sí lo retira de Argentina por las palabras de Milei en un mitin». Por tanto, el PP cree que Pedro Sánchez le está dando más importancia «a lo que dijo el presidente argentino que lo que hizo (y hace) Vladimir Putin».
El análisis del PP pasa por que «la política exterior de un país no se puede decidir conforme a los impulsos de una sola persona». «La sobreactuación electoral del Gobierno está comprometiendo la posición de nuestras empresas en el exterior y de nuestros intereses en aquel país», mientras «los intereses diplomáticos de España están sometidos a los intereses electorales del PSOE», enfatizan.
Pero no sólo el PP cree percibir un olor a precampaña. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, aseguró en rueda de prensa que el Gobierno «tenía que responder», aunque era «lógico pensar» que «no iba a haber rectificación, conociendo al presidente argentino». Esteban auguró que «dentro de un tiempo prudencial» se calmarán los ánimos y bajará esta «espuma» de «ambiente de precampaña electoral por parte de ambos» gobiernos, tanto el español como el argentino.
Junqueras y otros separatistas y golpistas de menor cuantía.
Sánchez está exhibiendo ostentosamente su bleeding heart, (corazón sangrante) aunque la sangre solo llegará hasta el río de las europeas. Hoy hablará sobre el tema, aunque su explicación no aclarará nada, como la cháchara de Katharine Hepburn en La fiera de mi niña. Si le sale bien la maniobra, no será un problema de Sánchez, sino de la España que ¡todavía! le vota.