El frente de Macron en el Pacífico
El presidente francés viaja a Nueva Caledonia para tratar de aplacar las protestas
Al Gobierno francés se le ha abierto un nuevo frente, concretamente a 17.000 kilómetros de París, en un archipiélago en mitad del Pacífico que fue una colonia y que hoy se considera territorio autónomo. En Nueva Caledonia, las violentas protestas en contra de una ley de París que amplía el censo electoral (y que enfrenta a los profranceses y a los independentistas del archipiélago) han dejado al menos seis muertos hasta el momento.
El presidente francés, Emmanuel Macron, decretó la semana pasada el estado de emergencia en el territorio y viajó el martes por la tarde a la zona para «instalar una misión». Lo anunció ayer la portavoz del Gobierno, aunque sin concretar de qué tipo de medidas se trata.
¿Qué pasa en Nueva Caledonia?
Desde hace una semana, esta ex colonia francesa vive fuertes disturbios que han dejado al menos seis muertos, dos de ellos gendarmes, y en los que más de
200 personas han sido detenidas. Es la ola de violencia más grave en el archipiélago desde los años 80. El conflicto, entonces y ahora, enfrenta a los partidarios de seguir manteniendo el vínculo con Francia (los llamados lealistas) y a los independentistas .
¿Qué relación tiene con Francia?
Nueva Caledonia es un territorio francés situado en el océano Pacífico, a 17.000 kilómetros de París. La población es de unos 270.000 habitantes y la zona es rica en níquel, un metal con el que se fabrican las baterías eléctricas. Un 40% de la población es autóctona y quiere la independencia, mientras que alrededor del 25% es europea, y quiere seguir perteneciendo a Francia. Nueva Caledonia tiene autonomía en casi todas las materias, fue colonizada en 1853 y actualmente, aunque ya no se la denomina colonia, sino colectividad de ultramar, está en la lista de la ONU de territorios autónomos sin descolonizar.
¿Por qué se originan los disturbios?
La Asamblea francesa votó la semana pasada una reforma constitucional para ampliar el cuerpo electoral, lo que permitiría votar a electores profranceses, que son los que están a favor de la unidad de Nueva Caledonia con Francia. Esto es lo que critican los independentistas, que hace semanas salieron a las calles a protestar. Aunque, desde el pasado lunes, éstas se volvieron más violentas e incluyeron saqueos y tiroteos. Hasta ahora sólo podían votar las personas inscritas en el censo electoral antes de 1998. Con la reforma constitucional, también podrán
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votar los nativos y los que lleven más de 10 años residiendo en Nueva Caledonia. Los independentistas consideran que esta decisión perjudica sus intereses.
¿Quiénes son los alborotadores?
Los disturbios están protagonizados por los independentistas, sobre todo por los más jóvenes. El Gobierno atribuye las órdenes a la Célula de coordinación de acciones de terreno (CCAT), organización creada en 2023 y que el Gobierno francés califica de «grupo violento». Este
problema en el archipiélago no es algo nuevo, y ya en los años 80 hubo fuertes protestas en las calles, pero pudieron cerrarse de manera pacífica gracias a los llamados Acuerdos de Matignon. En 2018, 2020 y 2021 hubo tres referendos sobre la independencia de Nueva Caledonia y ganó el no.
¿Qué ocurrirá con la reforma?
Los independentistas piden a Macron que dé marcha atrás. Esta ley fue aprobada por la Asamblea el martes de la semana pasada, tras el voto a favor del Senado. Después, como se trata de una reforma de la Constitución, deben validarla diputados y senadores reunidos en un congreso en Versalles. Esto se hace sólo cuando se va a modificar la Carga Magna, como ocurrió hace pocos meses cuando se inscribió el derecho al aborto en la Constitución.
¿Cómo ha reaccionado Francia?
Macron declaró el estado de emergencia la semana pasada, tras convocar una reunión del Consejo de Seguridad y Defensa. El estado de emergencia tiene una duración de 12 días y hay toque de queda en el territorio. El Gobierno ha enviado un total de 3.000 gendarmes para recuperar el orden en Nueva Caledonia y para desbloquear el aeropuerto, aunque se decidió que éste permaneciera cerrado al menos hasta el sábado.
¿Cuál es la situación ahora?
El fin de semana pasado transcurrió en relativa calma, tras cinco días de fuerte violencia en las calles, aunque las autoridades locales advirtieron de que la situación no ha mejorado. El lunes llegaron a París los cuerpos de los dos gendarmes muertos mientras trataban de aplacar los disturbios.