«TAYLOR SWIFT ME SACÓ DE LA DEPRESIÓN»
FANS. 13 años después de su última visita a Madrid, miles de jóvenes esperan ansiosos la llegada de su ídolo. Son capaces de todo. Hasta de ponerse pañales para no perderse su actuación.
«Ser fan de Taylor es un trabajo a tiempo completo. Siempre estamos atentos a cada movimiento», cuenta Fernando, la cara visible de Goodnight Swifties, uno de los clubes de fans dedicados a la artista con más influencia en España.
El joven madrileño es el reflejo de toda una comunidad: «Hay algo realmente bonito de ser swiftie, y es cómo las estrofas de una canción consiguen mover a semejante multitud. Taylor Swift ha pasado de ser una cantante a ser un estilo de vida».
Y es que la estadounidense ha conseguido que sus feligreses le dediquen hasta proyectos: «He escrito un libro sobre Taylor para los fans, además tengo un podcast dedicado a ella», revela Marcos, que comenzó ambos productos fruto de un «sentimiento fan con el que llevo más de 15 años».
Ese talante por presenciar un concierto de su ídolo le ha llevado a comprar entradas para cuatro conciertos , porque, según Marcos, quiere revivir «uno de los días más felices de su vida».
Dentro del mundo que orbita alrededor de la cantautora, cada país tiene un fandom distintivo. Lo que caracteriza al español es que están «muy unidos», dice Ángela, que también pertenece al comité de los preparativos para «sorprender» a Taylor.
«Nos ayudamos a conseguir entradas, organizamos quedadas para conocernos, hablamos de nuestras emociones y experiencias a través de sus canciones, intercambiamos pulseras...», añade.
Es tanta la pasión que sienten que un gran número de ellos abandonarán sus casas durante días para empezar a acampar anoche en las inmediaciones del Santiago Bernabéu. «El plan es instalarnos el domingo o el lunes para coger un buen sitio en pista. Iremos haciendo rotativas, para que podamos ir a comer y ducharnos», explica Maggie, que tiene claro que la acampada merecerá la pena.
Esta iniciativa implica tener que dejar de lado la universidad o coger días en el trabajo para poder asistir: «Mis amigas piden permisos en el trabajo e incluso hacen guardias para poder librar y asentarse en la fila», expresa de nuevo Maggie.
Después de vivir cuatro días con lo puesto y durmiendo sobre el asfalto, los swifties harían cualquier cosa por no perderse ni un segundo del concierto. Es por eso que han tenido la alocada idea de usar pañales durante la actuación para poder disfrutar del espectáculo. «Sabemos que puede parecer descabellado, pero a nosotras nos parece inteligente», aclara Isabel, que opina que «cualquier cosa es válida cuando se trata de Taylor».
Las letras de sus canciones suelen hablar de temas comunes, como el desamor, la negación y el abandono. Esto ha ayudado a que cientos de swifties se sientan identificados con su música y acompañados en momentos difíciles. «Su música me sacó de la depresión, fue como una mano tendida cuando nadie me la ofrecía», concluye Isabel.