El Mundo Primera Edición - Weekend
Doce horas frenéticas para difundir datos secretos del novio de Ayuso
El fiscal Salto, quien al abrir las diligencias no sabía que González Amador era pareja de Ayuso, tuvo que abandonar un partido de Champions para enviar los correos electrónicos con su abogado
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) abrió el pasado martes una causa por un delito de revelación de secretos cometido presuntamente por miembros de la Fiscalía al desvelar datos confidenciales del empresario Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso. La querella admitida a trámite se dirige contra la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, y el fiscal de Delitos Económicos Julián Salto aunque el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, –que dio la orden de publicar la nota con la información privada del novio de Ayuso– ha asumido en primera persona la «responsabilidad última» de lo sucedido.
El instructor del TSJM, el magistrado Francisco José Goyena Salgado, deberá practicar ahora una serie de diligencias encaminadas a dilucidar si se cometió un delito de los tipificados en el artículo 417 del Código Penal (revelación de secretos de particular por funcionario público) y en el artículo 197 que penaliza el acceso, apoderamiento, utilización y difusión pública de datos personales en perjuicio de su titular.
A continuación, EL MUNDO reconstruye qué sucedió entre la noche del 13 de marzo y la mañana del día 14 en la Fiscalía que dirige García Ortiz hasta que se emitió la nota de prensa que ha acabado con dos fiscales de Madrid investigados.
EL PACTO CON LA FISCALÍA.
Este periódico publicó a las 21:34 horas del pasado 13 de marzo una información titulada «La Fiscalía ofrece a la pareja de Ayuso un pacto para que admita dos delitos fiscales mientras judicializa el caso».
En esa noticia, por primera vez, se contaba la existencia de conversaciones para alcanzar un posible pacto entre la pareja de Ayuso y el Ministerio Fiscal. En concreto, en la información se desvelaba un correo electrónico que el fiscal Salto había enviado al letrado de González Amador, el fiscalista Carlos Neira, donde le adjuntaba copia de la denuncia presentada el 5 de marzo de 2024 contra la sociedad Maxwell Cremona y la pareja de Ayuso. Horas antes de que se remitiese este correo electrónico, eldiario.es había informado de la denuncia del Ministerio Público contra la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid. En la noticia de EL MUNDO, se recogía además que el fiscal de Madrid había comunicado al abogado que «aunque se ha denunciado también a otras personas, no será obstáculo para poder llegar a un acuerdo si usted y su cliente lo estiman posible». También se revelaba que el posible pacto tenía que pasar por la admisión por parte de González Amador de la comisión de dos delitos contra la Hacienda Pública y otro de falsedad documental a cambio de una multa y una pena de prisión que no implicase su cumplimiento efectivo, es decir, su ingreso en la cárcel.
TENSIÓN EN LA FISCALÍA GENERAL.
Tras la publicación de este periódico, distintos medios de comunicación llamaron al gabinete de prensa de la Fiscalía General del Estado y de la Fiscalía Superior de Madrid para confirmar la citada información. Las fuentes consultadas explican que esa misma noche la directora de Comunicación de la
Fiscalía General del Estado telefoneó al responsable del gabinete de prensa de la Fiscalía de Madrid transmitiéndole que había que reaccionar ante la noticia de este periódico. La orden dada, sin embargo, por la fiscal superior de Madrid a su jefe de prensa era otra: no se emitiría ninguna nota de prensa por el momento. Paralelamente, desde Fortuny se reclamó a la Fiscalía de Madrid información sobre las conversaciones mantenidas entre la defensa del novio de Díaz Ayuso y el fiscal del caso. El equipo de García Ortiz quería demostrar que el pacto fue buscado en primer lugar por el novio de la presidenta madrileña, pese a la irrelevancia procesal de ese dato. De hecho, la investigación abierta al novio de Ayuso había pasado desapercibida en la
Fiscalía Provincial de Madrid. Hasta tres fuentes del Ministerio Público confirman que ni Julián Salto ni la fiscal decana de la Sección de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid, Virna Alonso Fernández, eran conocedores de que González Amador era la pareja Isabel Díaz Ayuso cuando se incoaron las diligencias preprocesales sobre su presunto fraude fiscal el pasado mes de enero.
CRUCE DE LLAMADAS.
Aquella noche, la del 13 de marzo, la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, habló con su jefa, Almudena Lastra, por la información de EL MUNDO comentando que había otros correos electrónicos entre fiscal y abogado. A su vez, esa noche, el fiscal del caso, Julián Salto, habló con la fiscal superior, que le transmitió tranquilidad.
EL FISCAL DEL CASO, EN EL FÚTBOL.
Mientras desde la Fiscalía General se trataba de recabar información a contrarreloj para dar respuesta a las peticiones informativas de los distintos medios, el fiscal Julián Salto, que era quien tenía en su poder todos los correos electrónicos cruzados con la defensa del novio de Ayuso, se encontraba viendo en el estadio Metropolitano el partido de la Champions League que disputaba el Atlético de Madrid con el Inter de Milán. Después de hablar con Lastra, Salto recibió una llamada de otro superior jerárquico que le reclamó que le enviara todos los correos electrónicos intercambiados con la defensa del novio de Ayuso así como un resumen de los hitos procesales sobre González Amador. El fiscal tuvo que abandonar el estadio y envió la información solicitada. «Lo sacaron del estadio», detallan fuentes fiscales.
SE FILTRA EL PRIMER ‘MAIL’.
Esa noche, escaso tiempo después de que el fiscal Julián Salto hubiera enviado los correos cumpliendo la orden, la Cadena Ser publicó una noticia titulada «El novio de Ayuso ofreció al Fiscalía llegar a un pacto declarándose culpable de dos delitos fiscales para evitar el juicio». Esa información se publicó a las 22:51 horas (según recoge la querella de González Amador admitida por el TSJM) y en la misma se explicaba que se había tenido acceso a un mail donde el abogado Neira mostraba su voluntad de llegar a una conformidad con el Ministerio Público. En esa noticia se adelantaba lo siguiente: «La Fiscalía de Madrid prepara un comunicado al respecto que será publicado en las próximas horas». A la mañana siguiente se hizo pública esa nota de prensa. Fuentes jurídicas consideran como un aspecto clave de la instrucción asumida por el TSJM que el primer correo entre el fiscal y el abogado de González Amador se filtrase en cuanto fue entregado por Salto a sus superiores. Explican que es muy revelador, en aras de averiguar el origen de la filtración, que se publicara esa misma noche que el Ministerio Público iba a emitir un comunicado tal y como después sucedió.
GARCÍA ORTIZ DA LA ORDEN.
A primera hora de la mañana del día 14 de marzo, desde el gabinete de prensa de la Fiscalía General del Estado se envía una primera versión del comunicado al responsable de prensa de la Fiscalía Superior de Madrid, quien se niega a enviar la misma. A su vez, su jefa, la fiscal Almudena Lastra, se había mostrado contraria a airear los datos del pacto de conformidad. En la Fiscalía Superior de Madrid consideraban que si tenían que enviar una nota de prensa ésta tenía que ser redactada por ellos. Debido a que el jefe de prensa de Madrid se negaba a remitir la nota enviada por Fortuny, García Ortiz llamó a la fiscal superior para decirle que enviaran ellos a todos los medios la nota con los datos de los correos. Desde la Fiscalía General se transmitió que el contenido de ese comunicado estaba consensuado con la Fiscalía Provincial de Madrid, que dirige Pilar Rodríguez, investigada por el TSJM. Tras la conversación, García Ortiz le envió un mensaje de Whatsapp a Lastra donde le ordenó que se enviara lo antes posible la nota los medios. El fiscal general del Estado, contra el que no se dirigen las querellas admitidas a trámite, se encuentra aforado ante la Sala Segunda del Supremo.
FISCALÍA GENERAL ENVÍA LA NOTA PARA SU DIFUSIÓN.
A las 10:22 horas del día 14 de marzo, el gabinete de prensa de la Fiscalía Superior de Madrid distribuye a los medios una nota de prensa donde se revela el contenido de las conversaciones mantenidas entre la Fiscalía y el abogado de Alberto González Amador, imputado en la actualidad por fraude fiscal y falsedad documental. En el comunicado, se informa de que el novio de Ayuso había mostrado su voluntad de reconocer los hechos y «satisfacer las cantidades presuntamente defraudada». El citado comunicado contenía en el encabezado «Fiscalía Provincial de Madrid. Nota informativa». Del mismo, se quitó el membrete habitual de «Fiscalía de la Comunidad de Madrid. Oficina de prensa» que llevan las notas distribuidas por este departamento. La nota final que llegó a los periodistas fue enviada esa mañana desde el gabinete de prensa de la Fiscalía General, por parte de la directora de comunicación de Álvaro García Ortiz, al gabinete de la Fiscalía Superior de Madrid.
OLA DE SOLIDARIDAD CON EL FISCAL SALTO.
El hecho de que la querella del novio de Isabel Díaz Ayuso (a diferencia de la del Colegio de la Abogacía de Madrid) se haya dirigido contra el fiscal Salto, que acató órdenes de sus superiores proporcionando la información solicitada, ha desatado una ola de solidaridad entre sus compañeros de la Fiscalía Provincial de Madrid que lo consideran «víctima» de una «actuación bochornosa» –que muchos califican de «delictiva»– «diseñada por la Fiscalía General del Estado». Fuentes de la Fiscalía Provincial de Madrid, departamento donde el nerviosismo se ha instalado tras este episodio (en la actualidad en este órgano se viven fuertes tensiones desde que se remitió la nota del novio de Ayuso), lamentan que Salto vaya a ser imputado. El fiscal, por su parte, ha transmitido un claro mensaje a quienes le han proporcionado su apoyo: «Cuando me pregunten contaré todo lo que pasó».