El Mundo Primera Edición - Weekend
Danny Ocean: “A mí no me da miedo exponerme, yo soy real”
Las gafas negro noche que blindan los ojos de Danny Ocean se acoplan al estilo de su nuevo disco, Reflexa: «Es pop del futuro, bastante electrónico», apunta. El accesorio impide distinguir si su mirada es crítica o compungida. Sin embargo, el cantante alega que la exposición desmedida no le inquieta: «A mí no me da miedo, yo soy real».
El reguetón de la última década entró en erupción de la mano del compositor venezolano y su éxito Me rehúso, que reventó toda expectativa al superar l0s 1.000 millones de reproducciones en Spotify. Su presencia bajo los focos ha fluctuado a lo largo del tiempo, pero el productor asume los picos de su carrera: «Mientras tenga la posibilidad de vivir de lo que me gusta, seré feliz», añade. Ha colaborado con artistas de gran calibre como Alejandro
Sanz, con el que compuso Correcaminos, llevándole por primera vez en su carrera a la lista de nominados a un Grammy Latino.
En esta ocasión, los 12 temas que configuran este nuevo álbum revisitan el sonido bailable que caracteriza su música. Danny Ocean alterna el inglés y el español, dado que creció a caballo entre esas dos culturas: «Me gusta que, por más diferentes que seamos a nivel mundial, hay muchas cosas que nos unen».
El venezolano explora conceptos como el despecho o las barreras físicas y emocionales que impiden a una persona vivir en libertad. «Todos vivimos muchas cosas similares y a veces no nos atrevemos a decirlo», describe. Además, el sentimiento desgarrador que le produce la situación de su país empapa todas sus letras. Pero la descompresión parece aliviar su carga: «Al final, todos pasamos por lo mismo». Se arrancó a componer en medio de una gira; desde su punto de vista, escribir en la carretera no es tan sencillo. Tuvo que enlazar minuciosamente cada eslabón: «Ir colocando los temas en su lugar fue el verdadero reto».
Por lo general, Reflexa aborda un abanico de cuestiones relacionadas con las diferentes versiones del amor: propio, romántico o incluso a la patria. «Va más allá de lo que uno siente: se trata de percibir el amor que vive tu amigo, la conexión con esa película, o lo que sientes por un país», aclara.