El Mundo Primera Edición - Weekend
Rusia ataca un concurrido centro comercial
Bombas guiadas a plena luz del día causan al menos siete muertos en Járkiv
Después de una noche terrible de bombardeos en la ciudad ucraniana de Járkiv, la segunda de mayor tamaño del país, Rusia atacó ayer con bombas guiadas un centro comercial, uno de los pocos que funcionaban en el lugar, lleno de gente un sábado a primera hora de la tarde. El ejército del Kremlin completaba así una semana de destrucción y terror contra objetivos civiles en esta región mientras que sus tropas hace días que se atascaron un poco más al norte. El recuento de muertos alcanzaba las siete personas al cierre de esta edición y el de heridos, a 16, aunque los operativos de rescate que se dirigieron de inmediato para socorrer a los afectados y apagar el fuerte incendio creían por desgracia que podrían ser más.
El Epicentre es una gran superficie dedicada a los materiales de construcción. Precisamente es uno de los negocios que subsisten en esta zona de Ucrania porque la gente necesita estos elementos para tratar de reconstruir sus casas, destruidas por la primera ocupación rusa (entre febrero y noviembre de 2022) o en los continuos bombardeos lanzados desde el lado ruso de la frontera. Está enclavado entre grandes bloques de viviendas en el barrio de Saltivka, el más castigado por el régimen de Vladimir Putin cuando intentó invadir la ciudad en las primeras semanas de marzo de 2022. La gran mayoría de pisos aún permanecen deshabitados o quemados por las bombas.
El alcalde de la ciudad, Igor Téjerov, aseguró que en el momento del ataque había al menos 200 personas en el interior. En las imágenes proyectadas por las cámaras de seguridad, se aprecia el párking del establecimiento lleno de vehículos a esa hora. Además, se ve cómo impactan estas bombas, unos artefactos antiguos pero con un nuevo kit de guiado por láser. Es decir, los pilotos rusos que lanzaron los proyectiles lo hicieron de forma deliberada. Acto seguido, las tropas de la Z dispararon otro misil contra el parque central de la ciudad.
Este bombardeo llegó tras la publicación de una información de Reuters en la que se aseguraba que Putin está dispuesto a un alto el fuego siempre que las líneas queden como están hoy y el resto del mundo reconozca como rusas las zonas conquistadas. Cada vez que desde el Kremlin se ha hablado de paz, los hechos han señalado lo contrario: la escalada.
En el fondo del asunto está el veto occidental a que Ucrania pueda usar las armas de largo alcance entregadas por sus aliados contra objetivos en suelo ruso. Los aviones que lanzan estas bombas guiadas pueden hacerlo cómodamente desde Rusia, a una distancia prudencial para no ser derribados, actuando impunemente. Si los ucranianos pudieran usar este armamento, como los misiles ATACMS, contra el aeródromo de Voronesh desde el que despegan, estos aviones tendrían que refugiarse mucho más lejos. Y lo mismo sucede con las lanzaderas de misiles rusos
Más de 200 personas estaban en el interior del recinto
El Kremlin suma una semana de terror contra objetivos civiles
o las concentraciones de militares para invadir territorio ucraniano.
«Este ataque es otra manifestación de la locura rusa. Sólo locos como [el presidente ruso Vladimir] Putin son capaces de matar y aterrorizar a la gente de esta manera», clamó en su cuenta de X el presidente Zelenski.