El Mundo Primera Edición - Weekend

Chacho, ¿truco final?

Decisivo como hace un año, mantiene sus rutinas físicas para llegar listo a la hora de la verdad / No se pronuncia sobre su retirada / Hoy, final ante Panathinai­kos

- LUCAS SÁEZ-BRAVO BERLÍN

Ese «cuerpecill­o» del Chacho, como lo definió cariñosame­nte Chus Mateo el viernes tras la semifinal, ha vuelto a llegar dispuesto a todo a la hora de la verdad. Han pasado 13 años de su primera Final Four –los mismos desde que el Panathinai­kos ganara su última Euroliga, aquella del Sant Jordi– y 14 desde que fichara, por primera vez, por el Real Madrid. Se fue y volvió. Y ni él hubiera soñado que este último baile al que aún no quiere poner fecha de caducidad (aunque su retirada a final de este curso es algo que a nadie extrañaría) hubiera resultado tan asombroso. Pepu Hernández solía hacer un juego de palabras con el nombre de quien fue su pupilo en el Estudiante­s y en aquella selección campeona del mundo en 2006. Con las mismas letras que forman el nombre de Sergio también se puede escribir riesgo. Pero hace tiempo que el veterano base es más bien todo lo contrario; es absoluta seguridad.

«Le hemos cuidado para que llegara bien. Y se siente cómodo en las Final Four», le elogia su entrenador, que hace un año, mismo escenario, le comparó con un torero: «Cuando saca la muleta y se pone a torear...». En un par de semanas Sergio Rodríguez cumplirá los 38 y ésta es su novena Final Four. En abril nació Roberta y la familia ya es más que numerosa con Carmela, Greta y Sergio. El Chacho se conoce y se encuentra fresco. Hace más de una década que sigue la misma rutina física, la que comenzó con Joaquín Joan, el preparador de Pau Gasol y tantos otros. «Todo está planificad­o desde septiembre», cuenta quien decidió poner punto y final a sus veranos con la selección (154 partidos y siete medallas, entre ellas un oro Mundial y otro Europeo, y la plata olímpica de Londres) tras los Juegos

de Tokio con la vista puesta en lo que está sucediendo, alargar su carrera. Y en noches como la de hoy (20.00 h.) ante el Panathinai­kos, en la que el Madrid buscará su Duodécima Euroliga y volver a ganar dos seguidas más de 50 años después.

Sergio ha hablado estos días de «aceptar los roles», pero también de esa sensación «tan buena y bonita de cuando ganas, que quieres perseguirl­a continuame­nte». Desde que volvió al Madrid, tras su temporada en los Sixers y su paso por CSKA (campeón de Europa en 2019) y Armani (Final Four 2021), ha calcado su hoja de ruta. El año pasado disputó 40 partidos en Euroliga, casi 15 minutos de promedio, 4,9 puntos y 4,4 asistencia­s. Pero lo mejor lo dejó para el final. El quinto partido contra el Partizán en el Wizink será siempre recordado como uno de los más plenos de su carrera: 19 puntos y seis asistencia­s para poner en pie al Wizink. En la Final Four de Kaunas también estuvo cumbre, 12 puntos y cinco asistencia­s al Barça y 15 y nueve en la final contra Olympiacos.

Este año, a pesar de la llegada de Facundo Campazzo, lo ha vuelto a hacer. 31 partidos en Euroliga, 15 minutos por noche, 4,2 puntos y 4,3 asistencia­s. Pero en el momento clave... «Tengo la confianza de entender que el equipo confía en mí», decía antes de partir a Berlín. Superior en la serie contra el Baskonia y estupendo el viernes ante el Olympiacos, donde Chus Mateo le otorgó los mandos en los últimos minutos cuando los griegos trataban de remontar y había que congelar el tiempo. Sin perder la magia. La noche en el Uber Arena se cerró con asombro, una asistencia por la espalda del Chacho a Musa para terminar con todo. Rudy dirá hoy adiós a la Euroliga, Llull seguirá y el Chacho...

Mateo: «Le hemos cuidado para que llegara bien. Y se siente cómodo en las Final Four»

 ?? CLEMENS BILAN / EFE ?? Poirier y Sergio Rodríguez, durante la semifinal contra Olympiacos, el viernes en el Uber Arena de Berlín.
CLEMENS BILAN / EFE Poirier y Sergio Rodríguez, durante la semifinal contra Olympiacos, el viernes en el Uber Arena de Berlín.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain