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El poderoso ‘ejército’ digital (desde su propio Rasputín en el ‘triángulo de hierro’ al @Gordodan_) con el que Milei lucha contra “los zurdos” y Pedro Sánchez
Es capaz de, durante un solo vuelo, generar hasta 1.000 interacciones en redes sociales: una parte importante de esos tuits eran descalificaciones a Sánchez. Pero Milei no está solo. Su capacidad de repercusión no es por “granjas de trolls”. Les contamos quiénes son los 9 tuiteros, unos contratados y otros no, que magnifican sus mensajes para convertirlo en uno de los políticos más influyentes del mundo
«Yo nací en las redes, soy un producto de ellas», admite sin rodeos Javier Milei, protagonista de un mundo de redes sociales y presuntas «granjas de trolls» que lo convierten en rey absoluto de la conversación en Argentina. Todo pasa por lo que haga o diga el presidente. Y en los últimos tiempos su nombre está también omnipresente en muchos otros países, comenzando por España.
Hace 12 meses, los herederos del ex presidente Mauricio Macri estaban destinados a sentarse en el sillón de Rivadavia, el de los presidentes. El gobierno del peronista Alberto Fernández era tan maadrián lo, que el triunfo de la oposición se daba por hecho. Y ganó la oposición, sí, pero no Horacio Rodríguez Larreta, alcalde de Buenos Aires, ni Patricia Bullrich, ex ministra. Ganó Milei, y en ese triunfo no fue menor el rol de Fernando Cerimedo, su jefe de estrategia digital y brazo ejecutor de Santiago Caputo, hombre clave para el presidente.
La actividad de Milei hoy en redes no tiene parangón: en el vuelo de regreso de Madrid a Buenos Aires, en la noche del 19 al 20 de mayo, el presidente argentino generó desde el Boeing 757 más de mil interacciones en la red social X e Instagram. Es él el que maneja ambas, no tiene un community manager. Una parte importante de aquellos tuits eran descalificaciones a Pedro Sánchez (y «los zurdos»).
En febrero, durante un viaje a Estados Unidos en el que se vio con Donald Trump, Milei pasó ocho de las 48 horas del fin de semana que estuvo allí sumergido en las redes sociales. «Soy un producto de las redes sociales. Yo tengo contacto directo con la gente, mientras los políticos necesitan focus groups y community managers», se jactó recientemente el presidente argentino en una entrevista con Radio Mitre. «Le dedico tiempo a las redes sociales en el desayuno, en el almuerzo, en la merienda y arranco a la noche, en la cena y termino tarde buscando información. En horas en las que la gente no está trabajando».
Bono, un experto y consultor en desinformación, cree que lo que hace Milei es tan efectivo como peligroso. «A Milei, o a sus asesores, les recomendaría verificar la información antes de compartirla con millones de seguidores. Desde la visita del mandatario argentino a Madrid la semana pasada, lo hemos escuchado decir, o publicar en sus redes, exageraciones, falsedades y medias verdades sobre Pedro Sánchez y el gobierno español que rápidamente son amplificadas por sus influencers, trolls o bots mileístas. Este comportamiento no es nuevo y forma parte de la era de la post verdad: lo que importa no es lo que pasó sino lo que uno siente que pasó. Pero en un momento en que la desinformación es una de los mayores riesgos a los que nos enfrentamos como sociedad, un líder como Milei debería exhibir una mayor responsabilidad a la hora de comunicar».
Cuando escucha lo de las «granjas de trolls» como parte de su estrategia, Milei se molesta. «Eso es falso. Nosotros trabajamos las redes en un formato docente. Hablamos de teoría económica y liberalismo, citamos muchos autores, y eso genera gente muy formada. Cuando hacemos actos hay venta de libros, la gente compra libros. Eso hace que muchos de nuestros seguidores sean muy combativos. Nuestras redes son absolutamente inorgánicas. ¿Por qué yo no podría seguir comunicándome con la gente de forma directa? La mayoría de los políticos no puede pisar la calle porque si la gente los reconoce los descuartiza vivos».
En la oposición hay gente que cree que Milei tiene una adicción a las redes sociales. Lo dijo con claridad Malena Galmarini, la esposa de Sergio Massa, el candidato peronista al que Milei derrotó en el balotaje: «Milei es un señor con el corazón lleno de agujeros y el cerebro infartado de odio. Es adicto a los likes porque es lo más cercano que tuvo al cariño de quienes lo rodean».
Reynaldo Rivera, director del Centro de Investigaciones de Marketing de la Universidad Austral, lo ve de otra forma. Rivera dijo a TN que buena parte del éxito de Milei pasa por haber entendido a la juventud actual, y menciona a la pandemia como un elemento clave para hablar de una «generación golpeada por la ansiedad y la depresión». El experto destacó a Milei como «alguien que le puso cara a las ideas de los jóvenes de forma más personalizada, ya que ellos querían un líder cercano».
Según Rivera, más de la mitad de los jóvenes argentinos se informan principalmente a través de las redes sociales: Instagram, Twitter, Tiktok y Youtube. Milei, que en su perfil de X se presenta como «Economista», y no como presidente, entendió muy bien eso, pero no estuvo solo en esa empresa. Hay muchos más ¿Quiénes rodean al presidente argentino a la hora de desarrollar su abrumadora y exitosa actividad en redes? Van desde uno al que consideran el Rasputín de su Gobierno hasta el llamado Gordo Dan...
M’RASPUTÍN’. Santiago Caputo: integrante del «triángulo de hierro» junto con Javier y Karina Milei. Es el «Rasputín» del gobierno, un joven hombre del poder que, según «La Nación», «ejerce un rol primordial, aun
no tiene una cuenta pública en Twitter y busca cautivar el bajo perfil». Caputo, una de las escasas personas a las que Milei agradeció con nombre y apellido en la noche de las elecciones, comanda las tropas libertarias que instalan la retórica oficial en las redes. Consultor de 38 años, es sobrino del ministro de Economía, Luis Caputo, pero mucho más poderoso que él en el gobierno. Es, junto con Karina Milei, quien tiene la última palabra sobre infinidad de asuntos. Su aura misteriosa no habla con la prensa- y sus tatuajes en cirílico dan pábulo a leyendas de todo tipo. Su mano derecha es Agustín Romo, diputado provincial en Buenos Aires y de gran actividad en las redes.
M EL EX DE BOLSONARO. Fernando Cerimedo:
trabajó con éxito junto a Jair Bolsonaro para ganar la presidencia de Brasil. A fines de 2018, los bolsonaristas celebraron el éxito en la noche de las elecciones cantando «¡facebook, facebook, whatsapp, whatsapp!». Aquel ascenso de la derecha dura en Brasil no hubiera sido posible sin las redo, des sociales. Milei y su entorno más cercano lo sabían, Bullrich, candidata de la coalición de Macri, también.
Fue así que el PRO, el partido de Macri y Bullrich, fichó a Cerimedo para que manejara las catacumbas de la comunicación digital, aquello que no tiene que ver con lo que se muestra oficialmente, sino con todo lo que sucede en un potentísimo segundo plano a partir de lo que se conoce como «granjas de trolls». «Pero un día algo sucedió. Cerimedo nos dejó, se fue ofendido», reveló a EL MUNDO un integrante clave de la campaña de Bullrich. Al poco tiempo se supo que Cerimedo había dado el salto y estaba trabajando con Milei. Aquello fue parte del descenso en pendiente que llevó a Bullrich de ser favorita para la presidencia a terminar tercera y fuera del balotaje de noviembre de 2023. En aquellos fríos días del invierno austral, Milei, cada vez más cercano a la fe judía, se presentó en un acto de esa comunidad en Buenos Aires y recibió gritos de rechazo por parte de varios asistentes. Aquello golpeó al candidato en lo más profundo de su ser. «Cerimedo convenció a Milei de que el problema que tuvo en ese acto fue una conspiración de Patricia. Desde entonces, Milei la odió», añadió el estrecho colaborador de la candidata en aquella fracasada campaña. Milei confió cada vez más en Cerimedo, a la vez que detestaba cada vez más a Bullrich, a la que calificó de «montonera asesina» y de haber puesto «bombas en jardines de infantes». Luego llegaría la reconciliación, el apoyo de Bullrich para el balotaje y el afecto y admiración que el presidente le destina hoy a «la doctora Bullrich» como ministra de Seguridad. Cerimedo es dueño de «La derecha diario», un medio digital de derechas que se cuenta entre los más combativos a favor de Milei. Hoy no tiene cargo en el gobierno, pero es como si lo tuviera. En Brasil es investigado por la justicia por su actividad en redes en los años del bolsonarismo.
M@JUANDOE. Juan Pablo Carreira:
conocido en la red X como @Juandoe, debía ser el director de comunicación digital de la Casa Rosada, algo que incluso llegó a anunciarse. Socio de Cerimeque su nombramiento nunca se hizo oficial. Según «La Nación», Carreira «se mueve por la Casa de Gobierno y trabaja de acuerdo a la línea que baja Caputo»
M EL PROFESOR DE LA ACADEMIA LIBERTARIA. Diego Mauricio Macana
Roa: en las redes es @Diegomac227. Según un informe hecho por «La Nación», entre abril y mayo, la cuenta de este licenciado en economía de 36 años fue retuiteada por el presidente Milei 654 veces y recibió 987 «likes». ¡En apenas dos meses!
MEL CHICO DE TIK M TOK. Iñaki Gutiérrez:
jovencísimo libertario, en la campaña electoral estuvo a cargo de la cuenta de Tiktok de Milei, una red que el presidente no maneja. Ya en el gobierno, se movía por los pasillos de la Casa Rosada como un jefe de comunicación digital en los hechos. Lo hacía junto a su novia, Eugenia Rolón, otra experta en redes. Un posteo erróneo, con ambos saludando por las fiestas navideñas en la cuenta oficial del Palacio
de gobierno, alejó a Gutiérrez del primer plano. «En realidad nunca tuvo ningún cargo ni era el director de nada, pero es un muy buen chico», dijeron a EL MUNDO altas fuentes del gobierno. Hoy sigue manejando la cuenta de Tiktok de Milei, que sigue sintiendo afecto y simpatía por él. Es @inakigutierrez en X.
M Fargosi, @fargosi es el más «formal» de los fanáticos mileístas en redes. Desde su cuenta analiza y comenta la realidad en un tono mucho más clásico, pero no por ello menos efectivo.
EL ABOGADO. Alejandro
GORDO DAN. Daniel Parisini: médico de 31 años, su usuario es @Gordodan_. Es temido por los altos cargos, ya que ejerce como una suerte de «control de pureza» del mileísmo. Hace unas semanas puso en serios problemas al secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, por haberle dado un «like» a un senador opositor. En el gobierno lo ven como un contrapoder que limita al periodismo.
No son los únicos, hay muchos más. Así y todo, el principal altavoz en las redes sigue siendo el propio Javiermilei, que con 2,9 millones de seguidores en Twitter y 6,6 millones en Instagram, se siente allí como pez en el agua, se jacta de ser el segundo presidente más popular del mundo. De tanto en tanto, el libertario cuenta con la ayuda de amigos poderosos como Elon Musk, el dueño de X que llamó a invertir en Argentina.
MLA ‘TRADER’. Ornella Panizza: en redes se la conoce como @ladymarketok. Experta en mercados de capitales, es una «trader» que da consejos sobre inversiones y comenta economía. Milei la recibió al inicio de su mandato en la Casa Rosada.
M‘EL PELUCA’. Tomás Jurado: conocido como @Elpelucamilei, tiene más de tres millones de seguidores en Tiktok y 1,6 en Youtube. Creció exponencialmente desde 2021 difundiendo cortes de declaraciones o entrevistas de Milei para transformarlos en virales. @sebastianfest