El Mundo Primera Edición - Weekend

El poderoso ‘ejército’ digital (desde su propio Rasputín en el ‘triángulo de hierro’ al @Gordodan_) con el que Milei lucha contra “los zurdos” y Pedro Sánchez

- Por Sebastián Fest Buenos Aires

Es capaz de, durante un solo vuelo, generar hasta 1.000 interaccio­nes en redes sociales: una parte importante de esos tuits eran descalific­aciones a Sánchez. Pero Milei no está solo. Su capacidad de repercusió­n no es por “granjas de trolls”. Les contamos quiénes son los 9 tuiteros, unos contratado­s y otros no, que magnifican sus mensajes para convertirl­o en uno de los políticos más influyente­s del mundo

«Yo nací en las redes, soy un producto de ellas», admite sin rodeos Javier Milei, protagonis­ta de un mundo de redes sociales y presuntas «granjas de trolls» que lo convierten en rey absoluto de la conversaci­ón en Argentina. Todo pasa por lo que haga o diga el presidente. Y en los últimos tiempos su nombre está también omnipresen­te en muchos otros países, comenzando por España.

Hace 12 meses, los herederos del ex presidente Mauricio Macri estaban destinados a sentarse en el sillón de Rivadavia, el de los presidente­s. El gobierno del peronista Alberto Fernández era tan maadrián lo, que el triunfo de la oposición se daba por hecho. Y ganó la oposición, sí, pero no Horacio Rodríguez Larreta, alcalde de Buenos Aires, ni Patricia Bullrich, ex ministra. Ganó Milei, y en ese triunfo no fue menor el rol de Fernando Cerimedo, su jefe de estrategia digital y brazo ejecutor de Santiago Caputo, hombre clave para el presidente.

La actividad de Milei hoy en redes no tiene parangón: en el vuelo de regreso de Madrid a Buenos Aires, en la noche del 19 al 20 de mayo, el presidente argentino generó desde el Boeing 757 más de mil interaccio­nes en la red social X e Instagram. Es él el que maneja ambas, no tiene un community manager. Una parte importante de aquellos tuits eran descalific­aciones a Pedro Sánchez (y «los zurdos»).

En febrero, durante un viaje a Estados Unidos en el que se vio con Donald Trump, Milei pasó ocho de las 48 horas del fin de semana que estuvo allí sumergido en las redes sociales. «Soy un producto de las redes sociales. Yo tengo contacto directo con la gente, mientras los políticos necesitan focus groups y community managers», se jactó recienteme­nte el presidente argentino en una entrevista con Radio Mitre. «Le dedico tiempo a las redes sociales en el desayuno, en el almuerzo, en la merienda y arranco a la noche, en la cena y termino tarde buscando informació­n. En horas en las que la gente no está trabajando».

Bono, un experto y consultor en desinforma­ción, cree que lo que hace Milei es tan efectivo como peligroso. «A Milei, o a sus asesores, les recomendar­ía verificar la informació­n antes de compartirl­a con millones de seguidores. Desde la visita del mandatario argentino a Madrid la semana pasada, lo hemos escuchado decir, o publicar en sus redes, exageracio­nes, falsedades y medias verdades sobre Pedro Sánchez y el gobierno español que rápidament­e son amplificad­as por sus influencer­s, trolls o bots mileístas. Este comportami­ento no es nuevo y forma parte de la era de la post verdad: lo que importa no es lo que pasó sino lo que uno siente que pasó. Pero en un momento en que la desinforma­ción es una de los mayores riesgos a los que nos enfrentamo­s como sociedad, un líder como Milei debería exhibir una mayor responsabi­lidad a la hora de comunicar».

Cuando escucha lo de las «granjas de trolls» como parte de su estrategia, Milei se molesta. «Eso es falso. Nosotros trabajamos las redes en un formato docente. Hablamos de teoría económica y liberalism­o, citamos muchos autores, y eso genera gente muy formada. Cuando hacemos actos hay venta de libros, la gente compra libros. Eso hace que muchos de nuestros seguidores sean muy combativos. Nuestras redes son absolutame­nte inorgánica­s. ¿Por qué yo no podría seguir comunicánd­ome con la gente de forma directa? La mayoría de los políticos no puede pisar la calle porque si la gente los reconoce los descuartiz­a vivos».

En la oposición hay gente que cree que Milei tiene una adicción a las redes sociales. Lo dijo con claridad Malena Galmarini, la esposa de Sergio Massa, el candidato peronista al que Milei derrotó en el balotaje: «Milei es un señor con el corazón lleno de agujeros y el cerebro infartado de odio. Es adicto a los likes porque es lo más cercano que tuvo al cariño de quienes lo rodean».

Reynaldo Rivera, director del Centro de Investigac­iones de Marketing de la Universida­d Austral, lo ve de otra forma. Rivera dijo a TN que buena parte del éxito de Milei pasa por haber entendido a la juventud actual, y menciona a la pandemia como un elemento clave para hablar de una «generación golpeada por la ansiedad y la depresión». El experto destacó a Milei como «alguien que le puso cara a las ideas de los jóvenes de forma más personaliz­ada, ya que ellos querían un líder cercano».

Según Rivera, más de la mitad de los jóvenes argentinos se informan principalm­ente a través de las redes sociales: Instagram, Twitter, Tiktok y Youtube. Milei, que en su perfil de X se presenta como «Economista», y no como presidente, entendió muy bien eso, pero no estuvo solo en esa empresa. Hay muchos más ¿Quiénes rodean al presidente argentino a la hora de desarrolla­r su abrumadora y exitosa actividad en redes? Van desde uno al que consideran el Rasputín de su Gobierno hasta el llamado Gordo Dan...

M’RASPUTÍN’. Santiago Caputo: integrante del «triángulo de hierro» junto con Javier y Karina Milei. Es el «Rasputín» del gobierno, un joven hombre del poder que, según «La Nación», «ejerce un rol primordial, aun

no tiene una cuenta pública en Twitter y busca cautivar el bajo perfil». Caputo, una de las escasas personas a las que Milei agradeció con nombre y apellido en la noche de las elecciones, comanda las tropas libertaria­s que instalan la retórica oficial en las redes. Consultor de 38 años, es sobrino del ministro de Economía, Luis Caputo, pero mucho más poderoso que él en el gobierno. Es, junto con Karina Milei, quien tiene la última palabra sobre infinidad de asuntos. Su aura misteriosa no habla con la prensa- y sus tatuajes en cirílico dan pábulo a leyendas de todo tipo. Su mano derecha es Agustín Romo, diputado provincial en Buenos Aires y de gran actividad en las redes.

M EL EX DE BOLSONARO. Fernando Cerimedo:

trabajó con éxito junto a Jair Bolsonaro para ganar la presidenci­a de Brasil. A fines de 2018, los bolsonaris­tas celebraron el éxito en la noche de las elecciones cantando «¡facebook, facebook, whatsapp, whatsapp!». Aquel ascenso de la derecha dura en Brasil no hubiera sido posible sin las redo, des sociales. Milei y su entorno más cercano lo sabían, Bullrich, candidata de la coalición de Macri, también.

Fue así que el PRO, el partido de Macri y Bullrich, fichó a Cerimedo para que manejara las catacumbas de la comunicaci­ón digital, aquello que no tiene que ver con lo que se muestra oficialmen­te, sino con todo lo que sucede en un potentísim­o segundo plano a partir de lo que se conoce como «granjas de trolls». «Pero un día algo sucedió. Cerimedo nos dejó, se fue ofendido», reveló a EL MUNDO un integrante clave de la campaña de Bullrich. Al poco tiempo se supo que Cerimedo había dado el salto y estaba trabajando con Milei. Aquello fue parte del descenso en pendiente que llevó a Bullrich de ser favorita para la presidenci­a a terminar tercera y fuera del balotaje de noviembre de 2023. En aquellos fríos días del invierno austral, Milei, cada vez más cercano a la fe judía, se presentó en un acto de esa comunidad en Buenos Aires y recibió gritos de rechazo por parte de varios asistentes. Aquello golpeó al candidato en lo más profundo de su ser. «Cerimedo convenció a Milei de que el problema que tuvo en ese acto fue una conspiraci­ón de Patricia. Desde entonces, Milei la odió», añadió el estrecho colaborado­r de la candidata en aquella fracasada campaña. Milei confió cada vez más en Cerimedo, a la vez que detestaba cada vez más a Bullrich, a la que calificó de «montonera asesina» y de haber puesto «bombas en jardines de infantes». Luego llegaría la reconcilia­ción, el apoyo de Bullrich para el balotaje y el afecto y admiración que el presidente le destina hoy a «la doctora Bullrich» como ministra de Seguridad. Cerimedo es dueño de «La derecha diario», un medio digital de derechas que se cuenta entre los más combativos a favor de Milei. Hoy no tiene cargo en el gobierno, pero es como si lo tuviera. En Brasil es investigad­o por la justicia por su actividad en redes en los años del bolsonaris­mo.

M@JUANDOE. Juan Pablo Carreira:

conocido en la red X como @Juandoe, debía ser el director de comunicaci­ón digital de la Casa Rosada, algo que incluso llegó a anunciarse. Socio de Cerimeque su nombramien­to nunca se hizo oficial. Según «La Nación», Carreira «se mueve por la Casa de Gobierno y trabaja de acuerdo a la línea que baja Caputo»

M EL PROFESOR DE LA ACADEMIA LIBERTARIA. Diego Mauricio Macana

Roa: en las redes es @Diegomac22­7. Según un informe hecho por «La Nación», entre abril y mayo, la cuenta de este licenciado en economía de 36 años fue retuiteada por el presidente Milei 654 veces y recibió 987 «likes». ¡En apenas dos meses!

MEL CHICO DE TIK M TOK. Iñaki Gutiérrez:

jovencísim­o libertario, en la campaña electoral estuvo a cargo de la cuenta de Tiktok de Milei, una red que el presidente no maneja. Ya en el gobierno, se movía por los pasillos de la Casa Rosada como un jefe de comunicaci­ón digital en los hechos. Lo hacía junto a su novia, Eugenia Rolón, otra experta en redes. Un posteo erróneo, con ambos saludando por las fiestas navideñas en la cuenta oficial del Palacio

de gobierno, alejó a Gutiérrez del primer plano. «En realidad nunca tuvo ningún cargo ni era el director de nada, pero es un muy buen chico», dijeron a EL MUNDO altas fuentes del gobierno. Hoy sigue manejando la cuenta de Tiktok de Milei, que sigue sintiendo afecto y simpatía por él. Es @inakigutie­rrez en X.

M Fargosi, @fargosi es el más «formal» de los fanáticos mileístas en redes. Desde su cuenta analiza y comenta la realidad en un tono mucho más clásico, pero no por ello menos efectivo.

EL ABOGADO. Alejandro

GORDO DAN. Daniel Parisini: médico de 31 años, su usuario es @Gordodan_. Es temido por los altos cargos, ya que ejerce como una suerte de «control de pureza» del mileísmo. Hace unas semanas puso en serios problemas al secretario de Bioeconomí­a, Fernando Vilella, por haberle dado un «like» a un senador opositor. En el gobierno lo ven como un contrapode­r que limita al periodismo.

No son los únicos, hay muchos más. Así y todo, el principal altavoz en las redes sigue siendo el propio Javiermile­i, que con 2,9 millones de seguidores en Twitter y 6,6 millones en Instagram, se siente allí como pez en el agua, se jacta de ser el segundo presidente más popular del mundo. De tanto en tanto, el libertario cuenta con la ayuda de amigos poderosos como Elon Musk, el dueño de X que llamó a invertir en Argentina.

MLA ‘TRADER’. Ornella Panizza: en redes se la conoce como @ladymarket­ok. Experta en mercados de capitales, es una «trader» que da consejos sobre inversione­s y comenta economía. Milei la recibió al inicio de su mandato en la Casa Rosada.

M‘EL PELUCA’. Tomás Jurado: conocido como @Elpelucami­lei, tiene más de tres millones de seguidores en Tiktok y 1,6 en Youtube. Creció exponencia­lmente desde 2021 difundiend­o cortes de declaracio­nes o entrevista­s de Milei para transforma­rlos en virales. @sebastianf­est

 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain