Otra rectificación de mil millones
La única gran novedad de política energética que ofreció el debate en el Senado es una nueva rectificación del Gobierno. En este caso para evitar un caos del decreto de mayo del tope ibérico que había abocado al cierre temporal de 400 plantas de cogeneración en Espa
ña con grave impacto para industrias del papel o la cerámica o para la olivarera o cárnica. Fue cuando Pedro Sánchez anunció: «Vamos a aprobar una excepción para las instalaciones de cogeneración de las industrias con gran consumo de gas para que de manera temporal queden cubiertas por el mecanismo ibérico». Fue aplaudido por la bancada socialista como si fuera fruto de la creatividad gubernamental, pero es una reacción tardía a un clamor de, entre otros, el Partido Popular, barones socialistas como Javier Lambán y, sobre todo, el propio sector de cogeneración que había presentado una denuncia en Bruselas por discriminación. Todo porque aquel decreto de mayo –ay, Teresa Ribera– excluyó a la cogeneración, que es la energía producida por industrias de diversos sectores y que es consi
derada más eficiente que la tradicional. Las gasistas reciben desde el inicio de la «excepción ibérica» una compensación multimillonaria en el recibo, mientras que estas industrias quedaron fuera. La consecuencia es que dejaron de ser competitivas y quedaron abocadas a cierres masivos con bochorno incluso internacional. Bloomberg lo resumió el pasado agosto con esta guasa sobre el tope ibérico: «España quema más gas mientras la energía de una fuente más limpia se desploma».
El anuncio de Sánchez implica cambiar el decreto para ampliar los beneficios de la compensación gasista e incluso, además, aumentar mediante nueva orden ministerial, en mil millones la retribución para aquellas plantas de cogeneración a las que ni siquiera la rectificación les vale ya para producir a los actua
les precios del gas. «Nos llena de satisfacción, porque lo que anuncia el presidente es exactamente lo que veníamos pidiendo y es positivo para la eficiencia energética del país», asegura a este diario el director general de la asociación industrial Acogen, Javier Rodríguez.
Es llamativo que Sánchez haga una rectificación de mil millones para empresas justo en una nueva jornada en que acusó al líder de la oposición –es su mantra actual– de estar al servicio de los empresarios. Llegó incluso a asegurar que Alberto Núñez Feijóo fue nombrado por las empresas energéticas, mientras que en otro momento, el mismo Sánchez reprochó al líder gallego que no hable más con las eléctricas para saber que no quieren más energía nuclear. Todo apunta a que seguirá rectificando.