Diez años por inducir al suicidio a un menor
Condenan a un hombre que chantajeó a un adolescente con 119 mensajes de WhatsApp
La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a diez años de prisión por un delito de homicidio al hombre al que un jurado popular declaró culpable el pasado mes de julio de provocar el suicidio de un menor de edad, según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
La sentencia, en aplicación del veredicto del jurado, establece como hechos probados que el acusado contactó el 1 de diciembre de 2016 a través de la aplicación de WhatsApp con la víctima, entonces un adolescente de 17 años, y le envió hasta 119 mensajes con contenido intimidatorio y amenazante en menos de tres horas.
Según dictaminó el jurado popular, el adolescente llegó a pedir reiteradamente disculpas a su interlocutor, le comunicó que era menor de edad e incluso le advirtió de que si continuaba hostigándole de ese modo iba a acabar suicidándose.
Sin embargo, según detalla la sentencia, el acusado, siendo «plenamente sabedor de la angustia y del desasosiego» que estaba generando al chico y de la «alta probabilidad de que se produjera la muerte del menor suicidándose como le había anunciado, y aceptándolo», continuó con el envío de mensajes a través de la aplicación de mensajería instantánea.
Tras el veredicto del jurado, el fiscal, que solicitaba de forma provisional 12 años de prisión para el acusado, elevó la petición de pena a 14 años al considerar que existía el agravante de superioridad. Por su parte, la acusación particular demandaba hasta 15 años de cárcel.
El chantaje que el hombre perpetró a través del móvil al joven de Vila-real (Castellón) fue negado por él mismo durante el juicio. El condenado llegó a decir que no mantuvo ninguna conversación con el adolescente y que ni siquiera le conocía.
Pero, según se detalló durante el juicio, los mensajes amenazantes que se enviaron al chico eran del tipo: «Si te suicidas le dejarás el marrón a tus papás», «por meterte en una página para mayores voy a arruinar a tus padres por tu culpa» o « vas a llorar lágrimas de sangre delante de los jueces y de tus padres».
Además, en otros mensajes enviados se podía leer «tengo toda la conversación en el otro teléfono» y «lo voy a publicar con tu número de teléfono».