El dolor más temido
Preocupación por Benzema, que se hizo daño en la rodilla derecha / Modric cumplió 100 partidos
Fueron 120 segundos eternos para los aficionados, para sus compañeros y para el cuerpo técnico. En el minuto 26, Karim Benzema realizó un mal gesto al entregar un balón y comenzó a tocarse la rodilla derecha sin parar. Intentaba flexionar la pierna entre evidentes gestos de dolor y le era imposible caminar sin cojear. El francés miró al banquillo con preocupación e hizo un gesto con la mano para pedir el cambio. Era el minuto 28. Al momento, Ancelotti llamó a Hazard. Era la lesión más temida por el madridismo, la de su delantero, máximo goleador y, veremos, Balón de Oro. El único jugador de campo que no tiene un cambio de garantías en el banquillo.
Al abandonar Celtic Park, ovacionado por el público, Benzema se paró para explicarle sus dolores a un preocupado Carletto. De nuevo, gesto a la rodilla derecha y signos de mucho nerviosismo. El atacante galo se fue directo al vestuario, donde las primeras sensaciones eran de incertidumbre.
Mientras, en el campo y a dos días de cumplir 37 años, Modric cumplía su partido número 100 en Liga de Campeones con el Real Madrid. Justo una década después de su fichaje. A sus hombros, cinco orejonas, un Balón de Oro, una final de un Mundial y la consagración absoluta de su nombre como leyenda del siglo XXI.
El croata es el octavo jugador en la historia del conjunto blanco que alcanza la cifra centenaria en Europa. Por delante, Cristiano (101), Marcelo (102), Roberto Carlos (107), Benzema (123), Sergio Ramos (129), Raúl (130) y Casillas (150).
Ése es el resumen estadístico de un jugador increíble. «No hay explicación, de verdad», reflexionaba Ancelotti. En su última temporada repartió más asistencias que nunca, 12, siendo piedra angular de las remontadas del Madrid en las eliminatorias por el título.
En la retina del Bernabéu quedarán varias jugadas: su galopada en octavos de final contra el PSG para terminar regalando, caño incluido, un toque milímetro para que Benzema anotara el 2-1. También su exterior, mágico exterior, hacia Rodrygo para que éste metiera el 1-3 que daba vida a los de Chamartín en los cuartos contra el Chelsea.
Su segunda juventud madridista a partir de 2018 le ha entregado en la mano el amor de una afición que ya no le exige más. Tampoco el club, consciente de que su relación durará hasta que el croata quiera.
Modric tiene contrato hasta junio de 2023 y una vez ganada la quinta Champions de su carrera, el Mundial es su próximo gran objetivo. Después llegará el intento de ganar la sexta Copa de Europa para igualar a Gento, como Kroos, Benzema, Carvajal y Nacho. Y más tarde, la decisión sobre su futuro, algo que ni él sabe todavía. Lleva siete temporadas consecutivas disputando más de 40 partidos por curso y el Madrid aún le necesita. De él dependerá seguir siendo blanco.