Dos descarados y una batalla por el liderato
Pradilla y Brizuela destacaron en el triunfo clave ante Montenegro / España busca hoy el primer puesto contra Turquía
17-27 14-26 17-14 17-15
Si España derrota este miércoles a Turquía (13.30 h., Cuatro) acabará como primera del grupo A, lo que no asegura un cruce sencillo en los octavos en Berlín que ayer selló matemáticamente –el cuarto puesto del feroz grupo A estará entre Bosnia o Lituania probablemente–. Si pierde, también probablemente, será tercera y se convertirá en un más difícil todavía (Eslovenia, Alemania, Francia...). En cualquier caso, ya no hay tregua para la selección en este Eurobasket de subes y bajas, donde los de Sergio Scariolo rescataron su versión más plena en el abismo que suponía Montenegro.
Un triunfo como un alivio, objetivo de mínimos ya cumplido, presión sacudida. Una victoria sin dudas en el marcador, fraguada en una primera parte poderosa, en la que la selección se desató como un boxeador enrabietado y no dejó vivo al rival. Peor resultó el desenlace y esas cosas se le quedan grabadas a fuego al seleccionador, que no perdona: «Si jugamos como los últimos 15 minutos somos un equipo vulgar. Es nuestra realidad».
Fue un partido para derribar puertas, una muestra de carácter. Y España descubrió a dos tipos dispuestos a todo. A base de descaro Jaime Pradilla y Darío Brizuela. Pero también de la intensidad y concentración que exige como mandamientos básicos Scariolo para al menos poder competir. Aunque ahí, nadie como Alberto Díaz, la tercera sorpresa (para bien) de la tarde en Tiflis. Porque Lorenzo Brown, al que se le pudieron ahorrar minutos por sus problemas en un hombro, y Willy Hernangómez, siguieron siendo los más sólidos. También en su inercia desconcertante se mostraron Juancho Hernangómez y Usman Garuba, líderes esta vez de la segunda unidad.
Hay que empezar por Pradilla, el ala-pívot maño que se destapó en aquella Liga de la pandemia resuelta en la Fonteta, y que crece a pasos agigantados. Se hizo un hueco durante la preparación, silencioso y decidido, y ha pasado por encima de tantos hasta el punto de irrumpir en el quinteto inicial, con 21 años y con el cuatro de Pau Gasol a la espalda. Su desempeño ante su compañero Bojan Dubljevic fue extraordinario. «Le enseñamos a Jaime la defensa de Shengelia contra él en las semifinales de la Eurocup (Virtus contra Valencia). Y le conoce. Lo ha hecho muy bien, le ha competido la posición, le ha negado la recepción, ha hecho falta cuando era necesario. Un gran trabajo. Se está mereciendo un rol importante», le elogió el seleccionador y también su compañero Willy: «Y la única canasta que ha metido Dubi ha sido a mí...».
Brizuela fue el tirador necesario, el revulsivo que se espera, 16 puntos en una primera mitad explosiva. «Si movemos bien la bola, con paciencia y sin egoísmo, tenemos jugadores capaces de anotar de fuera», aseguró Scariolo, que hizo un aparte para Alberto Díaz, el base llamado a última hora para sustituir a Sergio Llull tras su baja. «Ha estado con nosotros siempre que no ha estado lesionado. Creo que se ha perdido tres Ventanas por este motivo. Es un jugador consistente, duro defensivamente».
Todo fueron buenas noticias menos la rodilla de Rudy Fernández, que recibió un golpe en la primera mitad y no pudo volver. Es más que duda para enfrentarse a los turcos con sólo 18 horas de margen. Otro back to back, esta vez ante un rival con muchas armas. Desde la dirección de un Larkin más tímido en anotación, al poderoso perímetro que forman los NBA Furkan Korkmaz y Cedi Osman. Pero, sobre todo, el juego interior de los inmensos Alperen Sengun (19,3 puntos y nueve rebotes por noche), Sertac Sanli y Ercan Osmani. Todos bajos las órdenes del inefable Ergin Ataman.
Con el billete ya para los octavos, una derrota complicaría todavía más el cruce
Rudy Fernández, con un golpe en la rodilla, es duda ante Larkin, Osman y compañía
Roglic, tras la caída de ayer.
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