Valverde sale de la niebla

El uruguayo desbloquea con su gol al Madrid después de ser ampliamente dominado por el Leipzig en el Bernabéu

y Nacho, con un Madrid empanado por delante. La fase de grupos no le estimula como a su rival, por supuesto, pero el pasar de los minutos mostraron a un equipo excesivamente errático, sin Kroos de inicio, por descanso, y sin Modric en su mejor versión, aunque el corazón del croata es un corazón de león. Siempre llega, siempre prueba. Camavinga era el otro interior con Tchouaméni como pivote. En todo el primer tiempo fueron incapaces de levantar una barrera frente a Haidara y Schlager.

El escenario reclamaba al de siempre cuando amenaza tormenta. Es Courtois, en su sitio para ganar dos mano a mano a Nkunku. A la tercera, estaba vencido, pero por fortuna para los blancos, el delantero francés no llegó al pase de Werner desde el costado. Es un futbolista que llega para estar entre los grandes. Al otro lado del Bernabéu,

Asensio, que saltó con cara de circunstancias, puso un broche con tono de reivindicación

Werner mostró su endiablada movilidad; sólo el remate le apartó de la aristocracia

nada había tenido que detener Gulacsi. Lo más cerca que vio el portero el peligro fue en un posible penalti de Schlager sobre Modric. El VAR no dirimió. En la Champions actúa como los bomberos, sólo en incendios. Tomemos nota.

Rodrygo, en el lugar de Benzema, no había encontrado resquicios para sus finuras. No es lo mismo salir ante un equipo vareado como un olivo que antes de las cosecha. Más que pimienta en el ataque, al Madrid le faltaba salpimentarse en el todo el campo. Lo hizo en el descanso.

Primero llegó la intensidad, con el paso atrás inevitable del Leipzig, porque el Madrid, aunque sea a empujones, mete en su área a cualquiera. Después saltó Asensio con cara de circunstancias, muy distinta a la que tenía cuando dejó el campo después del gol de artista que cerraba un partido cuesta arriba y que, seguramente, habría acabado de otra forma de no ser por Valverde. La salida del balear hizo retrasar su posición al uruguayo, pero a éste le gusta llegar al área sea desde donde sea. Ahí estaba para recibir de Vinicius, sortear al defensa y poner al Madrid en su lugar, líder en la incipiente Champions.