Rechazo total a Marlaska por la tragedia de la valla
El arco parlamentario en bloque critica que tres meses después siga sin dar las cifras de los muertos en la frontera con Melilla en junio
Fernando Grande-Marlaska dio ayer la cara en nombre del Gobierno por la tragedia en la valla de Melilla del pasado 24 de junio pero sus explicaciones en el Congreso no aplacaron la inquietud de todos los grupos políticos, sino que la avivó. El arco parlamentario en bloque le reprochó que, a pesar de haber pasado tres meses de una de las tragedias migratorias más graves que se recuerdan, todavía no diera cifras de fallecidos y continúe responsabilizando a las mafias sin tener pruebas. Fue una comparecencia especialmente complicada para el ministro pues sus socios de Gobierno hablaron de «impunidad» y de «masacre».
Las fuentes oficiales sostienen que fueron 32 las personas que perdieron la vida en el lado marroquí de la frontera intentando alcanzar Melilla mientras que las ONG elevan este número a más de 70. El alcance del infortunio fue tal que incluso el Parlamento Europeo ha requerido la presencia de GrandeMarlaska ofreciéndole hasta cuatro fechas sin que, por el momento, haya obtenido respuesta ni el Ministerio del Interior aclare si viajará a Bruselas para comparecer.
En su intervención, el ministro eludió criticar a Rabat y puso un especial énfasis en la « violencia» con la que, según él, los migrantes encararon el asalto de la frontera con España en Melilla. Precisamente, sobre la palabra «violencia» edificó el ministro su defensa de la actuación policial.
Esta explicación enervó más a los grupos parlamentarios así como su alusión al uso de material antidisturbios de los policías de ambos países en lo que el PNV calificó como intervención «deshumanizada», debido a que se amontonaron sobre el suelo los cuerpos de migrantes durante horas, sin ofrecerles asistencia sanitaria ni abrir la puerta española para facilitar la evacuación. Esquerra Republicana (ERC) comparó lo que ocurrió el 24 de junio con Brasil. «Lo que pasó es el Brasil de Bolsonaro, no criminalice a migrantes, no son personas violentas; hace usted un daño terrible cuando hace un discurso de extrema derecha», le reprochó la diputada de ERC María Carvalho, para quien la justificación del rechazo en frontera demuestra que el PSOE «no quiere acabar con las devoluciones en la reforma de la ley mordaza ».
Ante la cascada de críticas, Grande-Marlaska remitió a las investigaciones abiertas por Fiscalía y el Defensor del Pueblo ante las reiteradas alusiones a los vídeos que muestran a gendarmes marroquíes en suelo español, lo que ha relacionado con un «contacto visual » que, según él, es puntual y habitual entre policías que compar
Fernando Grande-Marlaska.
ten frontera. Además, reiteró que los rechazos en frontera se realizaron de acuerdo a la legislación.
Tras elogiar el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, esquivó calificar la actuación de los agentes marroquíes. Insistió en que lo que sucedió «fue intento intolerable y violento» de entrada irregular de 1.700 inmigrantes, por lo que defendió la respuesta « firme y proporcionada». «Es evidente que estamos hablando de un episodio de intento violento de entrada irregular que es injustificable», remarcó.