EL GRAN RETO PARA SALVAR AL LEOPARDO DE LAS NIEVES
RESERVAR EL ecosistema y la biodiversidad de la Tierra es uno de los grandes retos del siglo XXI. Muchas especies ya han desaparecido y miles de ellas podrían estar a punto de hacerlo, a causa de amenazas como el cambio climático, la caza furtiva, el tráfico ilegal o la destrucción del entorno rural. Una de esas especies en peligro de extinción es el leopardo de las nieves.
Durante miles de años, este espectacular animal ha sobrevivido en Asia Central pese a las extremísimas condiciones a las que se expone en las altitudes a las que vive. No en vano es conocido como el Rey de las Montañas, pero también es una de las mayores incógnitas del reino animal.
Poco a poco, estos ejemplares han ido desapareciendo, pero su conservación es vital para proteger al entorno. Charudutt Mishra, director ejecutivo de International Snow Leopard Trust, señala a
PLos esfuerzos para proteger a esta especie, básica en el ecosistema del Himalaya, reciben el premio a la Conservación de la Biodiversidad de la Fundación BBVA. También ha sido distinguido un proyecto para salvar el lince ibérico, el águila imperial y el buitre negro en España este diario que uno de los principales motivos de esta situación es el comercio ilegal: «Las partes de sus cuerpos son para decoración y otros fines diversos. La mayoría de los contrabandistas de este tipo de especies trabaja con mucho cuidado y con un alto nivel de secretismo en sus operaciones. Una mejor información sobre las incidencias de la caza furtiva, las rutas comerciales, los marcos jurídicos y la cooperación entre países para hacer frente al comercio ilegal de estas especies puede ayudar a reducir esta amenaza».
Lograr este objetivo es un reto fundamental para preservar el ecosistema y la biodiversidad del entorno, ya que esta especie se posiciona en la cúspide de la cadena alimentaria en la cordillera del Himalaya.
Por ese motivo, la Fundación BBVA premió ayer la labor de conservación y protección de la especie, en la XVII edición de los Premios a la
Conservación de la Biodiversidad.
«La especie sirve de termómetro de la salud del ecosistema que representa y proporciona varios servicios ecosistémicos a las poblaciones humanas, incluso a las que viven varios cientos de kilómetros río abajo. Protegerlos significa conservar el Tercer Polo de la Tierra –el Himalaya y su entorno– que almacena una enorme cantidad de agua dulce y alberga especies únicas y raras. Si bien su extinción podría provocar efectos que perturbaran la cadena alimentaria, creo que lo más importante es que nuestras futuras generaciones no nos perdonarían si permitimos que se extingan. Se lo debemos», apunta Mishra.
El proyecto para la conservación de la especie de Snow Leopard Trust ha establecido cerca de 500.000 kilómetros cuadrados para proteger e implementar medidas de seguridad para el animal. Es decir, un 25% del total del hábitat del leopardo de las nieves, que se encuentra a una altitud de entre 2.000 y 6.000 metros
El águila imperial, en peligro de extinción.
y se extiende a lo largo de más de dos millones de kilómetros, distribuidos en la geografía de 12 países asiáticos (Afganistán, Bután, China, India, Kazajistán, Kirguistán, Mongolia, Nepal, Pakistán, Rusia,
Tayikistán y Uzbekistán).
Mishra recalca que la cooperación internacional para la protección de esta especie es clave para salvaguardar el conjunto de este ecosistema, por lo que, insiste, no es una cuestión local: «Es imposible conservar la especie sin la cooperación internacional. Un tercio de los leopardos de las nieves del mundo vive a menos de 100 kilómetros de las fronteras internacionales, lo que hace necesaria la cooperación entre países soberanos. Este proyecto lo permite y, además, ayuda a ampliar los modelos de investigación, política y conservación».
La Fundación BBVA también ha distinguido en España los esfuerzos de la Fundación para la Conservación de la Biodiversidad CBDHábitat, que surgió a finales de los 90 con el propósito de proteger a tres especies al borde de la desaparición: el lince ibérico, el águila imperial y el buitre negro.
«En 1999, fuimos pioneros en la introducción en España, junto a WWF, del modelo de acuerdo de custodia, porque nos centramos en especies que en gran parte estaban en propiedades privadas. Así que fuimos puerta a puerta hablando con gestores de fincas y propietarios para decirles que queríamos conservar esas especies y en paralelo buscamos financiación y diseñamos medidas que implementamos sobre el terreno», explica la directora del CBD-Hábitat, Nuria El Khadir.
Tanto la categoría de Actuaciones en España como la Mundial están dotadas con
250.000 euros. Por su parte, el premio a la Difusión del Conocimiento y Sensibilización en Conservación de la Biodiversidad en España, concedido al periodista Clemente Álvarez, de El País, está dotado con 80.000 euros.
“ES IMPOSIBLE CONSERVAR LA ESPECIE SIN LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL”