Los socialistas desvinculan a Puig de Azud
El presidente valenciano defiende las reuniones de altos cargos con empresarios que cuestiona la juez
A cinco meses de las elecciones autonómicas y municipales, el caso Azud ha salpicado de lleno al principal barón socialista, Ximo Puig, cuyo partido es el protagonista de la pieza que investiga la supuesta financiación irregular en las elecciones de 2007 y 2008. En el centro de la trama está el ex tesorero del PSOE valenciano, José María Cataluña que, si bien formalmente dejó el cargo en 2004, siguió intercediendo a favor de empresarios que en paralelo financiaban al partido hasta los años de gobierno de Puig, según ha acreditado la juez. A pesar de que el presidente valenciano quitó ayer importancia a este tipo de reuniones, en Moncloa se insistió en desvincular a Puig de Azud.
La ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, defendió la «ejemplaridad» del Gobierno de Puig, ya que aseguró que todas las personas relacionadas «no son ya miembros» del partido. En declaraciones a Efe, Montero pidió «dejar actuar a la Justicia» con el caso Azud. «Las personas que están siendo llamadas o imputadas no son ya miembros del partido socialista y, por tanto, no guardan con nosotros ningún tipo de relación en este momento», insistió en referencia a casos como el del ex gerente del PSPV-PSOE Francisco Martínez, que admitió en su declaración como testigo que una empresa constructora
se hizo cargo de parte de los gastos electorales de 2007. Martínez, en todo caso, sigue trabajando para el partido como administrativo.
«Y que todos aquellos que no hayan contribuido y que no hayan respetado la legalidad vigente paguen por ello, como no puede ser de otra manera en un partido que ha hecho siempre bandera de la lucha contra la corrupción como es el Partido Socialista», sostuvo Montero. Preguntada sobre la repercusión electoral que el caso Azud pueda tener en las elecciones