Reunión de los 28
La reunión que mantuvieron ayer los representantes de los 28 Estados miembros en Bruselas para preparar la cumbre europea (no la informal de esta semana, sino la formal del próximo jueves) ofreció una buena muestra de esa pugna. El representante alemán se quejó porque, a su entender, en los últimos meses la UE se ha centrado más en las soluciones externas (impedir que lleguen migrantes) que en las internas (reformar el sistema de asilo para que no todos los que ponen un pie en Europa acaben llamando al timbre alemán), según fuentes conocedoras del encuentro.
Berlín expresó también ciertas dudas ante la creación de la llamada plataforma regional de desembarcos, un concepto que han puesto sobre la mesa las instituciones en Bruselas —en colaboración con laONU— para reunir a todos los migrantes rescatados en el mar en un tercer país, fuera de la UE, donde se procesarían sus expedientes.
Italia mantuvo la postura opuesta. Su representante saludó la plataforma e insistió en la necesidad de ejercer una “responsabilidad compartida” en los desembarcos. Este país, entonces gobernado por los socialdemócratas, ya intentó el año pasado sin éxito que Francia y España asumieran algunas de estas operaciones. El Gobierno de Pedro Sánchez se ha estrenado con una actitud diferente, al acoger el Aquarius que Italia dejó abandonado en el mar, aunque está por ver la posición general. De momento, los representantes españoles muestran cierta inquietud con la plataforma e insisten en que la solución reside en cooperar con los Estados de origen de los migrantes.
Para convencer a los italianos de que la idea avanza, Avramopoulos citó varios países norteafricanos con los que dice mantener contactos, aunque sin ceñirse exclusivamente a los centros de migrantes. Egipto, Libia, Argelia, Túnez y Marruecos figuran entre esos Estados, aunque la idea de crear esas instalaciones en Libia, un país sumido en el caos, parece descartada. “Estoy en contra de una base de migrantes tipo Guantánamo. Eso está fuera de lugar”, trató de tranquilizar el comisario.