Pica, duele y son miles de medusas
En los siete años que la empresa Servimar lleva limpiando las aguas superficiales de la Axarquía malagueña, su gerente, Manuel Rivas, no recuerda tal cantidad de medusas como las que se han recogido en los últimos días en esta franja de la costa oriental de la provincia. Desde el pasado sábado hasta este miércoles, los 10 barcos que prestan el servicio durante nueve horas al día han recuperado 12 toneladas de estos invertebrados en los cuatro municipios que se extienden entre Nerja y Vélez-Málaga, ocho de ellas durante el fin de semana. Esos dos días fueron los más virulentos y, en el litoral occidental malagueño, entre Torremolinos y Mijas, se capturaron 3.000 kilos. En dirección este, la plaga se extendió hasta algunos puntos de Almerimar, en El Ejido (Almería), pasando por Granada, pero con mucha menos intensidad.
“No había visto nada igual”, admite Rivas. Es una especie catalogada como urticante, no es mortal”, apunta Jesús Bellido, biólogo del Aula del Mar de Málaga. “Pica, duele y es molesta, pero no va más allá”, añade. La calma prácticamente había vuelto ayer a las playas y ya quedaban pocas medusas en la orilla, casi todas muertas, para que los primeros turistas, sobre todo los niños, se entretengan cazando bichos. Nada de enjambres, como los captados por un piragüista que sortea en Málaga, con nervios, un banco enorme de la conocida como pelagia noctiluca, una especie característica del Mediterráneo que en esta ocasión ha llegado en aluvión a la costa oriental andaluza desde el Mar de Alborán empujada, fundamentalmente, por el viento de Levante. El vídeo de este bañista y el de unos pescadores de Caleta de Vélez que rescatan de sus redes alguna sardina de entre una masa de invertebrados se han difundido por redes sociales y medios de comunicación y han alertado al sector turístico andaluz.
“Claro que nos preocupa, no es una noticia que nos favorezca nada”, subraya Miguel Sánchez, presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), que tacha de “repugnantes” estas imágenes. Demanda una respuesta oficial y ayer, primer día del verano y a las puertas de la temporada alta turística, se puso en contacto con las consejerías de Turismo y Medio Ambiente para que se estudien medidas cuando llega una plaga de invertebrados al litoral andaluz. “Hay que dar una respuesta”, afirma. Su idea es que la población debe notar que, aunque se trate de un fenómeno imprevisible, las Administraciones reaccionan. “Es como cuando hay un incendio y la gente ve que llegan los bomberos. Pues igual, que se vea que se hace algo cuando hay medusas”, ilustra Sánchez.
El consejero andaluz de Turismo, Francisco Javier Fernández, también calificó ayer de “puntual” el episodio que se ha concentrado en la Costa del Sol oriental. “No va a ser un problema”, aventuró sobre el comportamiento de los visitantes.