La ONU denuncia la brutal represión e impunidad del régimen de Maduro
“El hecho de no haber responsabilizado a las fuerzas de seguridad por las violaciones tan graves de derechos humanos que se han perpetrado sugiere que el Estado de derecho está prácticamente ausente en Venezuela”, manifestó el Alto Comisionado de Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, en un comunicado. Según Naciones Unidas, es deseable abrir una investigación internacional porque el Gobierno venezolano no concedió permiso para trabajar sobre el terreno a la Oficina de Derechos Humanos, que tuvo que recabar estos datos a través de entrevistas a víctimas, testigos, representantes de la sociedad civil, periodistas, abogados, médicos, y otros informes.
“Dado que el Estado parece no tener la capacidad ni la voluntad de enjuiciar a los responsables de las graves violaciones de los derechos humanos, existen sólidas razones para considerar una mayor implicación de la Corte Penal Internacional en esta materia”, mantiene Zeid. El pasado 8 de febrero, la Fiscalía de ese tribunal —que juzga genocidios o delitos de guerra— anunció la apertura de una indagación preliminar para determinar supuestos crímenes de lesa humanidad.
Mientras el chavismo exhibe desde las pasadas presidenciales decenas de liberaciones de presos políticos en un intento de buscar un balón de oxígeno ante la comunidad internacional, la Oficina de Derechos Humanos recibió información sobre cientos de detenciones arbitrarias.
Fueron al menos 570 entre el 1 de agosto de 2017 y el pasado 30 de abril, según laONG Foro Penal Venezolano, y se muestra “particularmente preocupada por el número significativo de miembros de las fuerzas armadas que habrían sido detenidos en 2018”. El estudio incide en 90 casos de detenidos que fueron sometidos a tratos inhumanos desde 2014, mientras que el Alto Comisionado recuerda que la catástrofe económica ha llevado a al menos 1,5 millones de personas a huir del país desde 2014.