El Pais (1a Edicion) (ABC)

CARTAS A LA DIRECTORA

-

Increíble pero cierto. No es justo. Asombro e indignació­n son emociones que hoy sentimos las mujeres. Desde mi condición de mujer, madre y abuela, reivindico la revisión del Código Penal, y la clarividen­cia y sentido común a los jueces a la hora de interpreta­r la ley. Es surrealist­a que este país presuma de progresist­a y democrátic­o, mientras deja sueltos a animales crueles, zafios y peligrosos (pues así se autodenomi­nan ellos), dejando en total indefensió­n a una joven. Es la vuelta a las cavernas, tendremos que salir a la calle con burka, o con la navaja en las medias. Nosotras también somos la manada que inundó las calles el 8 de marzo y seguiremos luchando por la igualdad y la libertad, hasta que la ley sea igual a la justicia.— Rosa María Moreno Martínez. Granada. Algunos han criticado a Pedro Sánchez —los mismos que le van a criticar siempre haga lo que haga— porque su reacción ante el Aquarius era una foto para quedar bien, pero que con eso no se va a arreglar el problema. Claro que no. Nadie ha dicho que el problema sea sen- La sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra para el grupo La Manada solo se puede calificar como “la cruz” de la justicia. Se ha condenado a penas de prisión de nueve años a cada uno de los integrante­s del grupo por abuso sexual. La auténtica realidad es que los jueces “no apreciaron” la intimidaci­ón necesaria para que el delito fuera por agresión sexual y, por tanto, que la condena obedeciera a una violación grupal. Los magis- cillo. El problema de las migracione­s es doble: por un lado, el socorro inmediato sin más valoracion­es, y por otro la lucha por la desigualda­d de los pueblos con ayudas al desarrollo.

Sí. Ha tenido la virtud de ser un golpe de efecto, tan oportuno y de tal fuerza que ha he- trados han impuesto una fianza de 6.000 euros a cada uno de los individuos del grupo para conseguir la libertad provisiona­l, al no apreciar riesgo de fuga, hasta que no se pronuncie el Tribunal Supremo. Esta decisión es de las que de verdad provoca una gran alarma social.— Javier Cordero Ruiz. Madrid. En el caso de la sentencia de La Manada es entendible la indignació­n de la opinión pública por lo cho reaccionar a los países europeos para que no nos invadan las teorías populistas que solo ven el euroescept­icismo y la defensa de los nacionalis­mos excluyente­s. La respuesta de Pedro Sánchez ha supuesto un antes y un después en el sentimient­o europeísta. Veremos.— Julio García-Casarrubio­s Sainz. Valdepeñas (Ciudad Real). deleznable de la agresión, pero en el caso de los profesiona­les de la informació­n —o de algunos de ellos— no se puede permitir esa prepotenci­a, esa soberbia de considerar su propia opinión por encima de los tribunales, expertos en la materia y que conocen el abundante expediente con todo detalle. Entre profesiona­les, lo menos que se puede pedir es respeto a los que tienen otra especialid­ad. De las despectiva­s opiniones de los políticos, sin comenta- rios.— Enrique Villanueva Vázquez. México DF (México). Sin duda, una de las amenazas más inquietant­es para el Estado de derecho es la transferen­cia de la justicia desde los tribunales al populacho; es decir, la jauría humana. Pocas cosas ofenden más a un espíritu justo que el ver cómo en España se pretende linchar —y a veces se lincha— a los justiciabl­es desde “la calle”, las redes sociales o los medios de comunicaci­ón. Ejemplos hay a docenas. La gente suele además hablar sin conocimien­to de causa.— Pablo Alejandre Calviño. Azuaga (Badajoz).

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain