“En Sevilla no sois bienvenidos”
Grupos feministas de Sevilla han iniciado en redes sociales una campaña que pretende aislar a aquellos establecimientos que ofrezcan trabajo o permitan la entrada a los miembros de La Manada cuando regresen a la capital andaluza. La iniciativa se apoya en unos carteles, distribuidos por varios comercios sevillanos, encabezados con dos lemas: “En este establecimiento no atendemos a violadores. #Stopmanada. Este es un espacio seguro para las mujeres” y “Sr. / Sra. comerciante: las mujeres no consumimos en establecimientos donde se atiende a violadores. Le invitamos a unirse a nuestra acción colocando un aviso a la entrada”.
“Es una propuesta que hemos movido a través de Facebook yTelegram que busca informar a los comerciantes de Sevilla de que las mujeres no tenemos miedo y de que La Manada no es bienvenida en esta ciudad”, cuenta una de sus impulsoras, que no quiere hacer pública su identidad para evitar consecuencias judiciales. No existe un criterio a la hora de distribuir los carteles, aunque sí tienen un objetivo claro: que tengan visibilidad en aquellos lugares frecuentados por los integrantes de La Manada para llamar la atención de los vecinos y promover el rechazo ante la posibilidad de que se les pueda readmitir en sus trabajos. “Ellos pueden moverse libremente por toda España, salvo Madrid, y la víctima no puede salir de allí. Ella es la acorralada, pero ellos deben también sentirse acorralados”, asegura la activista.
Agustín Martínez Becerra, abogado de cuatro de los integrantes de La Manada, se muestra alarmado ante la campaña. “Es sorprendente que este tipo de grupos que se supone que defienden derechos civiles se comporten de manera tan aberrante”, señala en conversación telefónica.
Los vecinos de la barriada de teléfonos de los condenados, así como los nombres y las ocupaciones de sus padres. Uno de los mensajes que se difundió a través de teléfonos móviles incluía datos personales del magistrado Ricardo González, firmante del voto particular que defendía la absolución de La Manada al no otorgar credibilidad al testimonio de la víctima. Un cartel publicado por Juventud Comunista decía: “Si la Justicia los absuelve, el pueblo los condena” junto al dibujo de una horca.