Amaia Montero rentabiliza la polémica
Amaia Montero ha terminado triunfante su semana más dura. La cantante guipuzcoana ha conseguido rentabilizar la polémica que ha generado con sus actuaciones de los últimos días y que coincidían con el lanzamiento de su nuevo disco. Su cuarto álbum como solista, titulado Nacidos para creer, ha debutado en las listas de ventas de España en el número uno. Un éxito que, sin embargo, llega después de que la artista haya recibido multitud de críticas tras el primer concierto de la gira que ofreció el 9 de junio y que acompaña a este nuevo trabajo.
El errático recital tuvo lugar en Cantabria, y los comentarios de los asistentes fueron terribles, con calificativos como “recital de gallos”, “bochornoso” o “patético”. Para colmo, el pasado viernes volvió a salir tocada del escenario, tras olvidar parte de la letra de la canción en un programa de televisión. Unos episodios que han revivido los ataques que la vasca arrastra desde hace años. Por un lado su aspecto físico, y por otro una presunta afición al alcohol a la que muchos han achacado sus problemas.
A pesar de todo, Montero está decidida a continuar en su trono de reina del pop español después de haber vendido ocho millones de discos en todo el mundo. Los resultados por ahora confirman su estatus, y una vez más se cumple aquella cita irónica y célebre de Salvador Dalí, según la cual “lo importante es que hablen de uno, aunque sea bien”.
A punto de cumplir 42 años, Amaia Montero ha arrancado esta nueva etapa de su carrera con controversia desde el mismo día de su reaparición. Fue en los premios Cadena Dial en Tenerife a finales de marzo. Lo que más llamó la atención del primer acto de promoción de su nuevo álbum fue lo que muchos calificaron como“su nuevo rostro”. Montero lució una cara algo hinchada, con pómulos abultados y los ojos rasgados. Se convirtió en trending topic y muchos se preguntaban qué se había hecho en el quirófano. El aspecto físico de la exvocalista de La Oreja de Van Gogh ha sido uno de los recursos más utilizados por sus detractores.
Lo peor estaba por llegar. Fue el pasado día 9 en la localidad cántabra de Renedo de Piélagos, en el primer concierto de la gira de Montero. Empezó una hora tar- Montero dio explicaciones a un reportero de televisión, asegurando que todo lo que se había comentado le parecía “una barbaridad y una atrocidad. Entre mi transformación de cara y esto, me han llamado de todo”. Días después declaró a otro periódico que tenía “más ganas de llorar que de otra cosa”, especialmente por las acusaciones de estar borracha sobre el escenario.
Desde su agencia, Getin, han rechazado una entrevista con este periódico alegando que toda su agenda promocional está completa, aunque hace unos días declararon que la cantante “quiere pasar página y centrarse en el disco que es lo que realmente debería importar”. El caso es que la polémica no está zanjada, ya que la alcaldesa del pueblo cántabro ha adelantado que el Consistorio estudia tomar medidas legales por la accidentada actuación.
Esta semana Montero se quedó en blanco durante siete segundos mientras cantaba su nuevo single en el programa de Juan y Medio en Canal Sur. El detalle fue inmediatamente captado y subido masivamente a las redes sociales. Una racha tan llena de contratiempos finalmente ha tenido su contrapunto positivo. Tras el concierto de la polémica su vídeo sumó 100.000 visitas de golpe en Youtube. Después ha llegado el número uno para el disco, y también algo de apoyo público. El cantante Manolo García le ha dedicado una extensa carta, titulada A Amaia y los perfectos de este mundo. En ella, García reconoce “haber actuado alguna vez con una copa de más” y haber “cometido pifias”, recordando que quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra. El jueves por la noche, Amaia le respondió en Instagram con el siguiente mensaje. “Te respeto, pero sobre todo te quiero. Ayer cuando colgamos me hiciste llorar (por primera vez en estos días tan duros)… ¡De felicidad!”.