No sé, Rick; parece falso
Era un episodio rarísimo de La casa de empeños: un tipo quería vender a un señor. “Es un expresidente del Gobierno de España”, le explicaba a Rick, el dueño del local de Las Vegas. “Creo que es un ejemplar de Mariano Rajoy porque lo compré en una subasta de almacenes de Santa Pola. Vale al menos 15.000 dólares”. Rick le contestaba que la historia encajaba, dada la trayectoria de Rajoy, pero que prefería consultarlo con un experto: “Una vez creí comprar un Felipe González, pero al final resultó ser un jarrón chino”.
El experto era el historiador con barba y sombrero que sale a menudo en el programa. “Si este Mariano Rajoy es auténtico y está en buen estado, podría valer mucho dinero”, explicaba. “Como dato curioso, os contaré que Rajoy llevaba casi tres décadas sin ejercer de registrador de la propiedad cuando volvió a su plaza. Dada esta inexperiencia, creyó que tenía que registrar todas las casas de Santa Pola. Encontró un montón de objetos perdidos: gafas de sol, juegos de llaves, calcetines...”.
El historiador detalló que un Mariano Rajoy se caracterizaba por no hacer nada, “pero con mucha intensidad. La mejor forma de identificarlo es hacerle alguna pregunta. Dígame: ¿qué es un plato?”. El supuesto expresidente contestó: “Un recipiente”. “¿Y qué hacen los catalanes?”. “Pues no sé, cada cual tendrá su oficio y sus aficiones, digo yo”.
El historiador se volvió con cara de tristeza al dueño de la casa de empeños: “No lo sé, Rick; parece falso. Por la calva, diría que es un Antonio Hernández Mancha”. El vendedor se mostraba muy disconforme, sobre todo cuando Rick le ofrecía apenas 500 dólares. “No puedo subir más. He tenido que buscarlo en Google”.
Finalmente, el vendedor se lo llevaba a su casa, convencido de que podría encontrar a alguien que supiera apreciar su raro objeto: “No estoy de acuerdo con el precio que me ha dado. Aunque no sea un expresidente, los Hernández Mancha están muy bien valorados por los coleccionistas”.