Amnistía opina que la prisión de ‘los Jordis’ resulta injustificable
Amnistía Internacional se pronunció ayer de manera tajante a favor de la libertad de los líderes independentistas Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, que hoy cumplen un año en prisión preventiva y fueron los primeros encarcelados por el La organización considera que no está justificada esta medida y que deben ser retirados los cargos de rebelión que pesan sobre ellos por liderar una concentra- ción cuando se estaba produciendo un registro judicial.
Sànchez, expresidente de la Asamblea Nacional Catalana, y Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, hicieron un llamamiento a concentrarse frente al departamento de Economía de la Generalitat el 20 de septiembre de 2017, cuando la Guardia Civil realizaba un registro judicial en busca de documentación sobre la consulta ilegal del 1 de octubre. Más de 40.000 perso- nas acudieron y permanecieron hasta entrada la madrugada.
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela acordó su prisión preventiva por sedición y posteriormente el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena les procesó por rebelión, a partir del atestado policial en el que se describe la participación activa de los Jordis para impedir el registro policial y el destrozo de tres vehículos policiales. Sánchez y Cuixart siempre han negado que incitaran a los manifestantes.
Desde entonces, Amnistía Internacional ha venido reclamando su libertad y ayer volvió a hacerlo al considerar “injustificable” la prisión preventiva por ser “excesiva y desproporcionada” con sus derechos constitucionales a la libertad de expre- sión y de reunión pacífica. Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España, censura en un comunicado que el Tribunal Supremo y el Constitucional “han agravado esta injusticia” y que los cargos que pesan contra ellos son “injustificados y deben ser retirados”. Con todo, precisa que, en caso de demostrarse que convocaron a manifestantes para impedir una operación policial lícita, se les podría perseguir.
Sin embargo, Amnistía entiende que atribuir a Sànchez y Cuixart delitos graves como la rebelión o la sedición es “desproporcionado y una restricción excesiva de su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica”, asevera Adriana Ribas, coordinadora de Amnistía Internacional en Cataluña.