Audi pagará 800 millones de multa en Alemania por los motores diésel trucados
La investigación del caso Conde se ha desinflado. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz estudia archivar la causa que abrió en abril de 2016 contra el exbanquero Mario Conde y otras seis personas, incluidos dos miembros de su familia, fruto de la querella por blanqueo de capitales e insolvencia punible que interpuso contra ellos la Fiscalía Anticorrupción.
El juez prevé dar carpetazo al asunto tras analizar dos informes periciales elaborados sobre este asunto a petición suya y que concluyen que no hay delito en la conducta del exbanquero y que revelan que los 12 millones aflorados por Conde en España en los últimos diez años no proceden de la entidad que presidió, Banesto, según fuentes de la investigación.
Conde y los abogados del resto de investigados, tras conocer este informe pericial exculpatorio, han remitido escritos a la Audiencia Nacional solicitando el sobreseimiento de la querella que activó Anticorrupción y que en abril de 2016 implicó el encarcelamiento durante semanas del exbanquero y de otras dos personas. El juez también decretó prisión para su hija a petición de la fiscalía, pero le permitió que se quedase en su casa sin salir de ella para cuidar a un hijo con problemas de salud.
Los informes dicen que los 12 millones aflorados en España por Conde provienen de fondos depositados por este en la entidad suiza Dreyfus antes de su llegada a la presidencia de Banesto.
Anticorrupción sostenía en su querella que tales fondos procedían de Banesto y que, al llegar a España a través de una maraña de sociedades en el extranjero, constituían un delito de blanqueo. Sin embargo, dado que los La multa impuesta por la fiscalía de Múnich tendrá un impacto directo en los beneficios de Audi y también del grupo, al igual que lo ocurrido en junio pasado cuando la fiscalía de Braunschweig obligó a la marca Volkswagen a pagar una multa de 1.000 millones de euros. “Dado que Audi AG está incluida en los estados financieros consolidados de Volkswagen AG, lamulta tendrá un impacto directo en los beneficios de Volkswagen AG y, como factor especial negativo adicional, reducirá en consecuencia el resultado del grupo para el ejercicio 2018”, precisó el comunicado oficial.
Hasta ahora, el dieselgate ha costado al grupo más de 27.000 millones de euros en llamadas a revisión de vehículos y proceso judiciales, algunos de los cuales siguen abiertos. Esta cantidad incluye la multa de 1.000 millones impuesta en junio por la fiscalía de Brunswick y que ya fue contabilizada en el resultado del segundo trimestre.
Según la fiscalía de Múnich, Audi ha sido multado por haber descuidado sus obligaciones de supervisión en la venta de automóviles con motores que no cumplían con los limites legales de emisiones de óxido de nitrógeno. Según recuerdo en su escrito difundido ayer, el pago de la multa no anula la investigación abierta contra ejecutivos del grupo Volkswagen, en especial contra el exconsejero delegado de Audi, Rupert Stadler.
Stadler fue acusado a comienzos del mes de junio por la fiscalía de Munich de haber cometido el delito de fraude al no revelar que varios miles de vehículos habían llegado al mercado armados con un software ilegal. El 18 de junio agentes de la policía detuvieron a Stadtler, quien se encuentra desde ese día en la cárcel. fondos depositados en Suiza y repatriados a España son ajenos a Banesto, no cabe hablar de blanqueo de capitales, según los citados medios de la investigación.
Tampoco hay delito fiscal, reza el informe pericial encargado por el juez, ya que el mismo estaría prescrito para el cálculo de eventuales cuotas tributarias. Tampoco parece haber hay delito de insolvencia punible —enajenar u ocultar bienes para no devolver todo el dinero sustraído a Banesto—, que supuso al exbanquero una condena del Tribunal Supremo de 20 años de cárcel que ya cumplió, ni delito de pertenencia a organización criminal.
Conde ha sostenido siempre que el dinero aflorado en España procedía de la venta de su participación en los Laboratorios Abelló a la firma italiana Montedison a finales de los ochenta, antes de ser presidente del banco.