Carteles para “señalar” a vecinos no independentistas
En tres municipios de la comarca del Bages, en la Cataluña interior, han aparecido en las últimas semanas carteles con la identidad completa y las fotografías de vecinos contrarios a la independencia. Los carteles presentan todos la misma factura: en rojo y negro, y con símbolos que aluden a la lucha antifascista. Los activistas que los han pegado en las paredes de esos pueblos piden “señalar” a los vecinos por su supuesta militancia antiindependentista. Les tildan de “fascistas” y les acusan de participar en agresiones o de ser miembros de grupos o partidos de la ultraderecha.
Los señalados han reaccionado y ayer presentaron una denuncia ante la fiscalía de Barcelona por delitos de odio, amenazas, calumnias e injurias. Lo hicieron de la mano de un colectivo de abogados que se definen como “constitucionalistas” y que pretenden “defender los derechos de todas las personas que en su manifestación legítima apoyen el orden constitucional y la legalidad vigente”.Los cuatro afectados son todos vecinos de la comarca del Bages, de intensa implantación independentista.
El 16 de octubre, la localidad de Balsareny, de poco más de 3.000 habitantes, amaneció con carteles del matrimonio formado por Jordi Juan y Cristina. El colectivo antifascista les atribuye diversos incidentes. A él, le acusan de “insultar y amenazar” a excursionistas y de formar parte de los GDR de la comarca. Los llamados Grupos de Defensa y Resistencia, o GDR, nacieron en contraposición a los Comités de Defensa de la República (CDR), creados por los independentistas. A Cristina, por su parte, la señalan por pertenecer presuntamente a una organización llamada Hermanos Cruzados y al partido político Vox.
En los carteles de Balsareny aparecen dos fotografías de Jordi Juan; en una de ellas, se aprecia la matrícula del coche. “Si lo ves por el municipio, da la alarma. Señalémoslos. El fascismo avanza si no se le combate”, reza la pancarta. En su denuncia, la pareja, que tiene tres hijos, considera que la existencia de esos carteles pone en riesgo a su familia. Los abogados que firman las denuncias —José María Fuster-Fabra, Javier Berzosa, José Antonio Gilabert y Luis José Gómez— señalan que en los carteles “aparece simbología que utilizan los CDR, Arran y organizaciones radicales e ilegales de antifascistas”.
Los otros dos casos son similares. El cartel de Óscar, vecino de Sallent, también le sitúa como miembro de Vox y de los GDR, dice que ha vestido en alguna ocasión “una camiseta nazi” e incluso menciona el bar al que acude regularmente. Antonio, vecino de Manresa, también ha presentado denuncia ante la fiscalía especializada en delitos de odio después de que diversos carteles pegados en las paredes del municipio le acusen de haber agredido a otras personas en Lledoners.