La pugna entre Casado y su candidato se evidencia en Andalucía
La negociación para cerrar las listas del PP a las elecciones andaluzas del 2 de diciembre, que concluyó el pasado viernes, ha abierto una grieta que evidencia la pugna entre el presidente Pablo Casado, y su candidato, Juan Manuel Moreno, que apoyó a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias para elegir al sucesor de Mariano Rajoy. “Es decisión de arriba y punto”. Un diputado del PP andaluz que pide el anonimato describe así la negociación, en la que el equipo de Casado, representado por su secretario general, Teodoro García Egea, ha impuesto a candidatos afines y relegado, por ejemplo, a la portavoz parlamentaria del PP andaluz, Carmen Crespo, que no encabezará la lista por Almería.
“Entraron a cuchillo, han intentado cargarse todo lo que representa al candidato e imponer a casi toda su gente. Génova intentó que Moreno fuera número uno por Sevilla y este se negó, y ahí empezaron los problemas”, relata un alto cargo del PP.
Las negociaciones han quedado en tablas, con cuatro nombres afines a Casado y cuatro de confianza de Moreno, que será número uno por Málaga. La sensación en las sedes del PP de Madrid y Sevilla es que Casado ha dado la vuelta a la propuesta inicial de nombres del candidato, en serios aprietos tras las declaraciones de la vicesecretaria Isabel García Tejerina sobre el nivel educativo de los niños andaluces. La semana pasada García Egea desbancó a las candidatas por Cádiz, Ana Mestre, —sustituida por el alcalde de Vejer, José Ortiz, que apoyó a Casado en las primarias— y Crespo, reemplazada por la senadora Maribel Sánchez. Días antes situó al exministro Juan Ignacio Zoido por Sevilla y al exsecretario de Estado José Antonio Nieto por Córdoba, que apoyaron a María Dolores de Cospedal en las primarias.
“Pablo no está siendo nada sectario y es hasta generoso. Podía haber decidido un cambio más profundo. Ha negociado persona por persona para sumar a sorayistas. Contentar al 100% es imposible. Mi duda es Zoido, porque el partido en Sevilla se partió en dos y ganó el bando de Javier Arenas por solo 23 votos”, relata un miembro del equipo de Casado.
El líder del PP también está recibiendo críticas del sector sorayista por girar a la derecha y no ser crítico con Vox. El partido de extrema derecha, que pide abolir las autonomías, se presentará a las elecciones andaluzas.