Arrecian las críticas al Supremo tras la sentencia
La confusión creada por el Tribunal Supremo tras las dudas creadas sobre quién debe pagar el impuesto sobre las hipotecas provocó ayer una lluvia de críticas. La asociación Jueces para la Democracia pidió ayer la “inmediata dimisión” del presidente de la sala tercera de Alto Tribunal, Luis María Díez-Picazo, al considerar que es el “único y exclusivo” responsable de haber generado un “desconcierto en la ciudadanía”. Díez-Picazo convocó el viernes un pleno, el día después de emitir la sentencia, para resolver quién se hace cargo del impuesto sobre actos jurídicos documentados.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, señaló ayer que la sentencia del Supremo “ha abierto una cierta inseguridad jurídica” en un tema con implicaciones sobre los ciudadanos, la banca y las arcas públicas. “Hasta ahora nos regíamos por un marco jurídico, además interpretado de forma coherente por los tribunales, que iba en una dirección y la semana pasada se cambió y eso ha abierto una cierta inseguridad jurídica”, dijo la ministra en declaraciones a Onda Cero. Y admitió que Hacienda estudia las implicaciones de la sentencia. “Lo que hacemos es analizar las implicaciones. No me gustaría generar más ruido o más confusión mientras no tengamos claro las consecuencias de la sentencia y del pronunciamiento del Supremo de los próximos días”, agregó. La asociación Judicial Francisco de Vitoria también lamentó ayer la “confusión” creada por el Supremo. En una nota, calificó como “insólita” la nota informativa en la que el pasado viernes Díez-Picazo anunció la paralización de los recursos sobre el caso. La asociación aseguró en la nota que esta decisión “no contribuye a la imagen de independencia del Poder Judicial”.
Las críticas llegaron desde el ámbito político. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, calificó como “vergonzoso” y de “pésima imagen” para el Supremo que vaya a revisar su decisión sobre el impuesto de las hipotecas. “Hacen falta instituciones que protejan a la gente, no a los bancos”, aseguró.
En la misma línea se expresaron los secretarios generales de CC OO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, que cargaron contra la “chapuza nacional” del Supremo.