Moreno avisa a Sánchez de que será beligerante si actúa con “tibieza” hacia Cataluña
El popular Juan Manuel Moreno convirtió ayer su discurso de toma de posesión como presidente de la Junta de Andalucía en una defensa de la unidad de España. “Esta presidencia mantendrá una beligerancia activa con quienes quieren trocear nuestro país y dividir a los españoles”, proclamó Moreno, el primer político no socialista que encabezará el gobierno autonómico. En su intervención, también dedicó palabras de reconocimiento al Gobierno de Mariano Rajoy.
En el acto se dieron cita el viejo y el nuevo PP, a unas horas de que comenzara en Madrid la convención en la que el partido quiere redefinir su futuro político. A la entrada de la sede del Parlamento coincidieron el actual presidente de los populares, Pablo Casado, con su antecesor en el cargo y expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la exvi- Susana Díaz está dispuesta a mantenerse al frente del PSOE andaluz hasta recuperar el poder en la comunidad y no se siente compelida por las declaraciones de varios miembros de la dirección de su partido que han cuestionado su futuro al cargo de la federación más numerosa. cepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, rival de Casado en las primarias de julio y principal valedora del nuevo presidente de la Junta. Pese a que se intercambiaron saludos, los tres se negaron a posar juntos, evidenciando que la división abierta tras el proceso electoral interno en el PP no se ha cerrado.
Rajoy fue quien escogió a Moreno para liderar al PP en Andalucía. El dirigente regional se decantó abiertamente por Sáenz de Santamaría en las primarias de los populares. La campaña electoral y las negociaciones para formar un Gobierno que permitiera la alternancia de poder en Andalucía han favorecido la confianza entre Génova y el equipo de Moreno.
El popular garantizó al Gobierno central que será un “aliado fiel y coherente”, pero que esa lealtad “tendrá como único límite el respeto al marco legal y los princi- “Vine al PSOE de la mano de los militantes yme iré de la mano de los militantes”, aseguró ayer la ya expresidenta de la Junta, antes de la toma de posesión de su sucesor, el popular Juan Manuel Moreno. “No tengan duda de que tengo su apoyo”, afirmó Díaz, quien aseguró que, entre esos militantes se encuentra el líder na- pios constitucionales”, en una alusión velada a las negociaciones entre el Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez y la Generalitat de Cataluña. “Seré combativo si, desde el ataque, la complicidad o la tibieza, se traspasan esos límites”, advirtió. Una idea que reiteró tras la toma de posesión. “Andalucía debe ser contrapeso del independentismo y estará al lado del Gobierno si el Gobierno está al lado de la defensa de la integridad territorial de España”, dijo. “A partir de ahora no todas las cosas en esta tierra van a ser como antes”, advirtió Moreno. Además de la presidenta saliente, Susana Díaz, al acto acudieron otros dos expresidentes autonómicos: José Rodríguez de la Borbolla y Manuel Chaves. A la cita faltó José Antonio Griñán. Las palabras “cambio” e “histórico” fueron las más re- cional de su partido. “Estoy muy agradecida a todos los compañeros que en estos días nos han dado un cariño enorme; hace solo unas horas el propio Pedro Sánchez”, dijo.
La dirigente considera que esa confianza de la militancia se le otorgó en julio de 2017, cuando ganó las primarias para dirigir el partido en la comunidad (no tuvo rivales al lograr el apoyo de más de la mitad del censo) y que se renovó en noviembre de este año en el proceso de elección interno para ser la aspirante del PSOE a las elecciones autonómicas. Así lo reconoció el pasado 11 de enero. Entonces, además, esgrimió el más de un millón de votos cosechado en las urnas —que le otorgó una victoria insuficiente— como otro aval de su respaldo. “Ganar 36 años después tiene una for- petidas entre el millar de invitados que asistieron al acto, la mayoría dirigentes del PP.
El nuevo presidente elogió al Ejecutivo de Rajoy y a quien fuera su vicepresidenta. Destacó su compromiso reformista y dijo que esperaba que suGobierno tuviera “la altura institucional y el compromiso” que tuvo el del exmandatario popular. Moreno finalizó su discurso haciendo suya una de las frases de cabecera de Rajoy: “Mi aspiración cuando mi presidencia llegue a su fin, poder afirmar que he dejado una Andalucía mejor que la que me encontré”. También se dirigió de manera expresa a su presidente nacional, Pablo Casado, recordando que “comparten generación, principios e ideas”.
Precisamente Casado fue uno de los protagonistas del evento. Mientras Rajoy, en uno de sus primeros actos institucionales tras dejar el Gobierno, se retiraba de manera discreta por un lateral del patio, el líder del PP esperaba junto a su mujer en la escalinata del salón de plenos a la llegada de Moreno, a quien acompañó hasta la Sala de Usos Múltiples, donde tuvo lugar la toma de posesión. Casado puso de manifiesto la relevancia del momento, insistiendo en su idea de exportar el acuerdo de Gobierno en Andalucía. “Es el primer paso para que el PP recupere el Gobierno de España y el de otras comunidades”, señaló. taleza enorme y eso lo reconocen en Ferraz”, advirtió. La socialista se sometió a su primer proceso de primarias en 2013, para ser candidata a la Junta.
El PSOE andaluz no parece preocupado por la tutela de las listas para las municipales que pretende Ferraz. El comité federal solo puede vetar o imponer candidato a la alcaldía en los municipios con más de 50.000 habitantes. Para el resto de los aspirantes, los socialistas andaluces van a aplicar “en cumplimiento de los Estatutos”, señalan fuentes de partido, un sistema de listas abiertas separado entre hombres y mujeres y por orden alfabético. “El militante elegirá marcando una cruz”, explican. Un mecanismo que dificultaría la supervisión por parte de la comisión federal de listas.