Bacterias típicas de España
Solo hay un órgano del cuerpo humano que muestra diferencias por países. Es la microbiota, el conjunto de microorganismos (sobre todo, bacterias) que habitan el sistema digestivo. Se trata de algo que varía en función de la dieta y otros factores, como los medicamentos. Por eso la cátedra de Nutrición y Salud de la Universidad Complutense tratará de identificar la composición de la microbiota típicamente española.
Se calcula que en cada persona viven 39 billones de microorganismos divididos entre 500 y 1.000 clases, cuyo peso total es de unos dos kilos. Esta composición es tan específica que en Estados Unidos se ha utilizado para identificar a personas. Por eso Luis Collado, titular de la cátedra, espera que “haya diferencias respecto de la microbiota europea y que se refleje la dieta mediterránea”. Hasta hoy, en el mundo se ha analizado a fondo solo la microbiota estadounidense, de Holanda y de los hadza, una tribu nómada de Tanzania, afirma Collado, y ello ha proporcionado un dato revelador: la de los africanos es mucho más variada, debido a sus condiciones de vida con más contacto con la naturaleza y mayor consumo de productos frescos.
El carácter de ser vivo de la microbiota es patente desde el nacimiento. Lo normal es que los niños adquieran sus primeras colonias de la madre durante el alumbramiento. Pero esta no para de cambiar. Al final, explica Marta Hernández, directora de Nutrición del Instituto, se trata de un equilibrio entre microorganismos beneficiosos y otros que pueden ser perniciosos si proliferan. Los problemas, y no solo los digestivos, aparecen cuando este juego de compensaciones se altera.
La microbiota es uno de los órganos que más interés suscita hoy. Su relación con la salud y que es fácilmente modificable ha despertado el interés de industrias farmacéuticas y nutricionales. Se relaciona no solo con la digestión, sino con procesos inflamatorios, inmunitarios, cánceres e incluso depresión o autismo. Este trabajo cuenta con financiación del Instituto Español de Nutrición Personalizada, cuyo principal accionista es la empresa láctea Capsa.
Ya se utilizan trasplantes de microbiota, una manera exquisita de hablar de pasar heces de una persona a los intestinos de otra, para tratar enfermedades. Su utilidad se prevé tanta que, por ejemplo, el hospital de Bellvitge, en Barcelona, ha creado un banco de muestras de heces.
El proyecto empezará por identificar las bacterias de la microbiota de los españoles y su cantidad. Y, después, se obtendrá el microbioma (el genoma) de todas ellas. Collado, que dirigirá el trabajo, advierte de que, pese al indispensable patrocinio —calcula que el proyecto necesitará unos 200.000 euros—, los datos que se recaben serán ofrecidos a la comunidad científica como corresponde al trabajo de una institución pública.