El PSC llama a ERC a superar el enroque secesionista
El líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, pidió ayer a ERC que abandone la política de bloque independentista e intente una mayoría alternativa, después de que la tramitación de los presupuestos autonómicos recibiera la luz verde en el Parlament con el voto en contra de la CUP y gracias a la abstención de los comunes —lo que ahondó la fractura entre los socios del Govern, ERC y Junts—. Illa y su portavoz parlamentaria, Alicia Romero, consideraron que la alianza independentista de legislatura no tiene más recorrido.
“Llevamos seis meses de Gobierno, el tema de El Prat, la mesa de diálogo y ahora los Presupuestos hacen patente que no hay cohesión. Esto no va a ninguna parte”, dijo en Illa en la Cadena SER. “Yo he tendido la mano para colaborar. Ni eso se ha aceptado”, lamentó el líder del partido más votado en Cataluña, que se comprometió a construir una alternativa.
El Govern de Junts y ERC habían designado a la CUP como su socio preferente para las cuentas, pero los anticapitalistas presentaron enmienda a la totalidad de las cuentas. Socialistas y comunes se ofrecieron para cerrar un acuerdo, pero el president Pere Aragonès solo aceptó sentarse con En Comú Podem. Pese al portazo a los de Illa, se trata de un giro en la legislatura y que Junts califica como el “preludio” de un nuevo tripartito, en referencia el Ejecutivo de izquierdas que gobernó entre 2003 y 2010. El diputado de Junts Joan Canadell lanzó ese comentario durante el pleno del lunes y los consejeros de ERC salieron del hemiciclo.
Pacto en Madrid
Alicia Romero, en rueda de prensa, aprovechó para ahondar en la “incoherencia” republicana. “En Madrid ERC negocia con los socialistas los Presupuestos Generales, y aquí Aragonès no quiere hablar con el PSC”, aseguró. El portavoz de la formación independentista en el Congreso, Gabriel Rufián, anunció ayer su voto afirmativo a las cuentas del Gobierno de Pedro Sánchez.
El Govern, que ayer celebró su reunión semanal, intentó escenificar normalidad aprobando varias iniciativas relacionadas con las cuentas que siguen su trámite en el Parlament. Entre ellas, el anteproyecto para un nuevo impuesto a los cruceros o los planes para crear una eléctrica pública. Se trata de una patada adelante a toda regla pero la portavoz del Ejecutivo, Patrícia Plaja, aseguró que Aragonès y los consejeros están “haciendo un esfuerzo para aislarse” de las “discrepancias partidistas”.