EE UU liberará crudo de sus reservas para bajar el precio
Biden ordena poner en circulación 50 millones de barriles con el fin de abordar el desajuste entre la demanda y la oferta
El presidente de EE UU, Joe Biden, anunció ayer que el Departamento de Energía liberará 50 millones de barriles de petróleo de su Reserva Estratégica —la mayor del mundo, con unos 620 millones de barriles— con el fin de reducir los precios y abordar el desajuste entre la demanda y la oferta. Se trata de un movimiento coordinado con otros grandes consumidores de crudo como China, Japón, el Reino Unido o Corea del Sur.
De esos 50 millones de barriles, 32 millones estarán disponibles durante los próximos meses a través del mecanismo de intercambio, liberando así un volumen de petróleo que eventualmente regresará a la Reserva Estratégica en los próximos años automáticamente. El resto, 18 millones, se pondrá en circulación como parte de una venta que el Congreso estadounidense había autorizado con anterioridad.
El pacto pone fin a semanas de consultas con países de todo el mundo y se ha traducido en una caída de los precios de casi el 10% desde que comenzaron a hacerse públicos los informes al respecto en las últimas semanas. Entre esas gestiones previas está la petición de Biden a los países exportadores para que incrementaran su producción, en vano.
El anuncio de la Casa Blanca, un abierto desafío a la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), se produce horas después de que la bancada demócrata de la Cámara de Representantes urgiera a Biden a liberar petróleo de la Reserva y a restablecer, al menos temporalmente, una prohibición de las exportaciones de crudo para ayudar a reducir los precios y garantizar “energía asequible para las familias estadounidenses”. El movimiento se produce cuando la inflación ha registrado su nivel más alto (6,2%) de los últimos 30 años.
“El presidente está dispuesto a tomar medidas adicionales, si es necesario, y está dispuesto a utilizar todos sus poderes trabajando en coordinación con el resto del mundo para mantener un suministro adecuado a medida que salimos de la pandemia”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.
No obstante, la Administración enfatizó su compromiso con los objetivos de energía limpia, como se refleja en los dos grandes planes que constituyen la espina dorsal del mandato de Biden (la ley bipartidista de infraestructuras y la ley para reconstruir mejor), que, subraya, representan la mayor inversión en la lucha contra el cambio climático en la historia de EE UU, y suponen un paso para alcanzar una economía de emisiones netas cero para 2050.