Un jurado condena a tres blancos por asesinar a un joven negro en EE UU
Los acusados se enfrentan a la cadena perpetua por la muerte de Ahmaud Arbery
Salir a correr por un vecindario de Georgia convirtió a Ahmaud Arbery, un chico negro de 20 años, en posible ladrón y pieza de caza para tres hombres blancos que acabaron provocando su muerte. El jurado declaró ayer culpables de asesinato a tres varones juzgados por perseguir y matar a Arbery en febrero de 2020 porque les inspiró desconfianza y trataron de arrestarlo por su cuenta. Se trata de Travis McMichael, que disparó; el padre de este, el expolicía Gregory McMichael, y otro vecino, William Roddie Bryan. El juicio había despertado una gran expectación debido al estremecedor vídeo en el que quedó recogido el episodio y la notoriedad del caso en pleno fragor de las protestas contra el racismo en el verano de 2020.
La polémica ha pespunteado todo el proceso, empezando por la composición del jurado: solo un afroamericano frente a 11 blancos en un Estado con un 30% de población negra. En apenas 11 horas de deliberaciones, con todo, se pusieron de acuerdo en castigar a los acusados, que se enfrentan a penas que pueden llegar a la cadena perpetua. La lacra del racismo ha planeado sobre el caso desde el principio: los tres sentenciados cometieron su delito en febrero del año pasado, pero no fueron imputados hasta mayo, cuando el vídeo se filtró al público. Ayer, víspera del día de Acción de Gracias, el día más familiar para los estadounidenses, los parientes de la víctima no pudieron reprimir los gritos de alegría dentro del tribunal de Brunswick, donde se desarrolló el proceso.
Después de la absolución la semana pasada del joven Kyle Rittenhouse, que mató a dos personas en una manifestación alegando legítima defensa, Estados Unidos aguardaba en vilo este veredicto. En el caso de Rittenhouse, el jurado creyó el miedo a morir del adolescente tras ver diferentes imágenes en las que los fallecidos, aunque desarmados, lo perseguían y forcejeaban con él.
Esta vez, las grabaciones recogían la persecución de un joven por parte de tres hombres montados en una camioneta porque les pareció que podía ser un ladrón y cómo se resistía a ellos. Los tres acusados son culpables de asesinato durante la comisión de un delito, si bien McMichael padre y el vecino Bryan han sido absueltos de asesinato con alevosía, por el que sí ha sido condenado el autor de los disparos. El trío también será juzgado por delitos de odio el próximo año.
Los hechos se remontan al 23
La víctima, que salió a correr, fue confundida con un ladrón
de febrero de 2020, un domingo, en el que Ahmaud Arbery se encontraba corriendo por Satilla Shores, una zona residencial cercana a la ciudad de Brunswick, en el sureño Estado de Georgia. Gregory McMichael, de 62 años, lo vio pasar y lo consideró sospechoso tras una oleada de robos que había sufrido la zona, así que avisó a su hijo, Travis, de 35 años, cogieron sus armas y se montaron en su camioneta para perseguirlo. William Roddie Bryan, de 52, es otro vecino que se sumó a la persecución de Arbery al verlos pasar por delante su casa.
El público pudo ver en un vídeo lo que ocurrió instantes después: Arbery es alcanzado por la furgoneta y trata de zafarse de los acusados, mientras forcejea con unos de ellos, armado con un rifle. En ese momento se oyen tres disparos. Las imágenes están capturadas desde el coche del vecino, donde se oye el clic de una pistola cargándose. Mientras, en la parte trasera de la camioneta, el expolicía observa la escena también armado. Las imágenes, que se hicieron públicas en mayo de aquel año, llegaron a repeler a Donald
Trump, entonces presidente, que las calificó de “perturbadoras”. Para Joe Biden, entonces candidato presidencial, constituían una “versión moderna de un linchamiento” a un negro.
La defensa trató de jugar la baza del “arresto civil”. Una ley que data de 1863 permite a los ciudadanos arrestar a individuos “razonablemente sospechosos”. La norma nació en el ocaso de la esclavitud para evitar la fuga de los esclavos de aquel pedazo del viejo sur. Luego, se utilizó a menudo en casos de linchamientos a personas negras. El gobernador del Estado, el republicano Brian Kemp, la derogó después de la muerte de Arbery. Los defensores de Travis McMichael también invocaron el derecho a la legítima defensa, alegando que, durante el forcejeo, Arbery podría haber robado y disparado con la pistola.
Un vídeo sobre el linchamiento del chico desarmado fue clave en el proceso