El País Vasco abrirá más camas UCI por temor a otro repunte
La consejera de Salud plantea “medidas más estrictas” si aumentan los contagios
Euskadi empieza a mirar con inquietud la expansión del coronavirus y el aumento de los ingresos tanto en planta como en unidades de críticos. La Consejería de Salud ha comunicado a sus seis hospitales que empiecen a abrir más camas UCI ante el crecimiento de casos. En la actualidad hay 37 pacientes con covid en UCI y, de llegar a 50 en toda la comunidad, habría problemas. La titular de Salud, Gotzone Sagardui, dijo ayer que si se alcanzase esa cifra de camas UCI ocupadas por pacientes covid tendrían que pensar “en medidas mucho más estrictas”.
El País Vasco cuenta con 243 camas UCI, de las que están ocupadas actualmente 214 entre los pacientes covid y los que tienen otras patologías, una situación que la consejera calificó de “preocupante”. “Los contagios siguen en ascenso”, lo que “significa el incremento del riesgo de ocupación de camas hospitalarias y de las UCI”. Sagardui recordó que el sistema de salud vasco llegó a quintuplicar la capacidad de camas UCI en las primeras olas.
El perfil de los nuevos casos que llegan a las UCI es el de personas de más de 70 años que no han recibido la tercera dosis, de ahí que Euskadi quiera acelerar las inyecciones extra a mayores de 60 y 70 años, sin esperar los seis meses desde el último pinchazo indicados por las farmacéuticas y la comisión de Salud Pública.
Las consejerías de Sanidad del resto de España también están atentas al aumento de contagios. En el inicio de la pandemia se elaboraron planes de contingencia para multiplicar la capacidad hospitalaria. La mayoría de ellos siguen vigentes o preparados para reactivarse. En Andalucía, un portavoz explica que la estrategia ante posibles repuntes de hospitalizaciones sigue en vigor, pero inoperativa. Es el mismo escenario de Murcia, cuyo plan permite triplicar camas de UCI, o de Madrid, que cuenta con un “plan de elasticidad” para ampliar o reducir camas. Baleares opera con un plan que se modula en función de la incidencia del virus, y en Canarias o la Comunidad Valenciana cada hospital tiene su propia estrategia para adaptar la capacidad asistencial.