Todo el Congreso, menos Vox, ratifica el pacto de Estado contra la violencia de género
El dictamen prevé blindar la financiación de las medidas y ampliarla a grupos feministas
Tras semanas de negociación, el acuerdo llegó en la fecha precisa. Ayer, 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, los grupos políticos firmaron en el Congreso un dictamen para renovar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, el gran acuerdo que se cerró en 2017 y que expiraba en 2022. Solo se negó Vox, que sostiene que la violencia machista no existe.
El texto, que plantearon a los grupos los dos socios de Gobierno el pasado día 17, busca plasmar “la voluntad renovada de todos los actores institucionales de seguir trabajando por el cumplimiento de las medidas” del pacto, que son 314. Y establecer un marco “ampliado y permanente” para desarrollar políticas públicas que lo fortalezcan. Los grupos se comprometen a mantener una financiación del acuerdo “pública, estable, suficiente, adecuada, con independencia del ciclo económico” y ejecutable en más de un ejercicio presupuestario para dar “continuidad de los proyectos” y que “las actuaciones realizadas tengan un mayor impacto”.
El texto acordado, que incluye 13 medidas, no cita ninguna cifra. El compromiso actual son 220 millones anuales. El dictamen incluye por primera vez dotar de fondos a las organizaciones feministas que trabajan con las víctimas de todos los tipos de violencia contra la mujer (en la pareja, explotación sexual, violencia sexual, matrimonios forzados…).
El texto, de tres folios, alude a Vox: “La protección de los derechos de las mujeres y la erradicación de cualquier tipo de violencia machista se debe explicitar combatiendo de forma expresa los discursos negacionista”, señala. Los dos socios de Gobierno consideran un éxito que el PP haya ratificado el acuerdo.
La ministra de Igualdad, Irene
Montero, subrayó ante los periodistas que el dictamen es un “compromiso inequívoco” de las instituciones que obliga a “seguir trabajando”.
Desde que comenzó el recuento en 2003, en España han sido asesinadas 1.118 mujeres por sus parejas o exparejas y, desde 2013, también han muerto a manos de sus padres o las parejas de sus madres 44 menores. España no contabiliza otras víctimas, como las asesinadas tras una agresión sexual.
Los grupos se han comprometido a evaluar el cumplimiento del pacto “con una periodicidad cuatrienal”. El dictamen vuelve a citar la importancia de “asegurar la especialización profesional” de los sectores que intervienen en la prevención de la violencia y en la atención a las víctimas.