El estudio de la metástasis del cáncer de colon se centra en frenar una hormona
El premio Jaume I de Medicina reconoce el trabajo de Eduard Batlle
El cáncer de colon es uno de los más prevalentes en Occidente. Solo en España se diagnostican 40.000 casos al año, y cada vez se detectan más porque la población se revisa más, dice Eduard Batlle, premio Rei Jaume I de Investigación Médica de 2021 y jefe del Laboratorio de Cáncer Colorrectal del Institut de Recerca Biomèdica (IRB) de Barcelona. “Pero hay una tendencia en el mundo occidental, que se ve muy claramente en EE UU, en personas jóvenes, de desarrollarlo y no entendemos la causa. Este tipo de tumor empieza a surgir a partir de los 50 años; por eso nadie entiende que cada vez haya más jóvenes con esta enfermedad; se sospecha que tiene que ver con la dieta, pero no sabemos el motivo. Algunos hospitales estadounidenses están abriendo grupos de investigación para identificar a estos enfermos y tratarlos”, explica este especialista.
Este cáncer es curable salvo en un 30% o 40% de los casos en los que hay metástasis en otros órganos (hígado, pulmones o cerebro), cuando es difícil de tratar porque las terapias no han mejorado sustancialmente en tres o cuatro décadas. “Hay una necesidad de entender estas metástasis con la esperanza de que ese conocimiento se traduzca algún día en tratamientos para curarlas o prevenirlas”, asegura Batlle, quien ha recibido este galardón después de que un jurado con 21 premios Nobel valorase su trabajo en la inmunobiología del cáncer colorrectal.
Hace cinco años él y su equipo del IRB desarrollaron una prueba que predice la progresión de este tipo de cáncer. Está en fase de ensayos, y aún no hay resultados finales. “Nos dimos cuenta de que los enfermos que fabricaban la hormona TGF-beta tenían más posibilidad de recaer porque esta hormona es un mecanismo a través del cual el tumor escapa del sistema inmunitario”, explica Batlle. Ahora probarán si el análisis sirve para localizar a los que podrían beneficiarse de la terapia contra esa hormona. “Fueron dos descubrimientos, complementario uno del otro: uno es la identificación de este factor de riesgo y el otro es el mecanismo que es capaz de liberar al sistema inmunitario contra el tumor”, lo que ha llegado a curar estos tumores metastásicos en ratones.
El tumor aparece cada vez más en jóvenes sin que se sepa la causa
Es curable salvo que se extienda a órganos como el hígado o el cerebro
Mal pronóstico
En 2018 publicaron un artículo en Nature donde explicaron el mecanismo por el cual actuaba la hormona TGF-beta y por qué esos cánceres tenían mal pronóstico. “Es un campo que ha emergido con fuerza”, dice, “Hay una docena de fármacos en todo el mundo que se están empezando a probar y que atacan este mecanismo y debemos esperar dos o tres años quizás para ver si hay beneficios en los pacientes”, apunta Batlle. Grandes compañías farmacéuticas están implicadas, pero han aparecido problemas como que algunos de esos inhibidores son cardiotóxicos. “La idea es muy bonita, pero esto es lo que hace que muchas veces estos descubrimientos tarden mucho en llegar a los enfermos”, continua.
El laboratorio que dirige Batlle tiene abierta una segunda línea de investigación en torno al papel de las células madre del tumor. “Sabemos que contiene diferentes poblaciones de células y hay un subconjunto de ellas que son capaces de regenerar el tumor. Esto es importante cuando se aplica quimioterapia porque muchas veces el tumor vuelve a aparecer y pensamos que sucede a partir de esas células”. El equipo del IRB ha desarrollado en colaboración con una empresa holandesa un anticuerpo con esperanzadores resultados en los primeros ensayos clínicos.
El anticuerpo funciona también para el cáncer de cabeza y cuello. “Es posible que se pueda convertir en medicina algún día para tratar diferentes tipos de tumores. Se ha probado en siete pacientes y todos han respondido, e incluso uno de ellos ha tenido una remisión completa del cáncer. Y son pacientes que habían sido tratados con múltiples líneas de terapia. Es incipiente, no podemos apresurarnos, pero esperanzador. Es un proyecto que emerge de nuestra investigación de las células madre”, explica.