Cuixart renuncia a la reelección al frente de Òmnium
El presidente de la entidad aboga por nuevos liderazgos en el independentismo
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, anunció ayer que no se presentará a la reelección para ese cargo al abogar por nuevos liderazgos que impulsen la estrategia independentista. Cuixart, que fue condenado a nueve años de prisión por un delito de rebelión e indultado en junio por el Gobierno junto al resto de dirigentes del procés, avanzó que se postula para sucederle Xavier Antich, doctor en Filosofía y profesor de Estética de la Universitat de Girona. Los 190.000 socios de Òmnium deberán refrendar o no el nombramiento en la asamblea prevista para el 26 de febrero.
En declaraciones a la emisora RAC1, Cuixart explicó que tampoco se presentará el vicepresidente de la entidad, Marcel Mauri. “Siempre dijimos que haríamos el relevo juntos. No nos vamos a ninguna parte: seguiremos haciendo de activistas”, dijo.
Tras pasar tres años y ocho meses en prisión, Cuixart aclaró que no tiene la menor intención de fichar por un partido. Es el único de los nueve líderes del procés encarcelados que no milita en ninguna formación política.
Convencido de que el independentismo necesita otros referentes, Cuixart, que asumió el cargo en 2016, tras morir Muriel Casals, ha querido predicar con el ejemplo y por eso, según fuentes de Òmnium, da el paso. “No podemos renunciar a Puigdemont, Junqueras
o Gabriel, pero es obvio que en la situación actual, que necesita una estrategia compartida, hacen falta nuevos liderazgos”, señaló en alusión al expresident Carles Puigdemont (Junts), a Oriol Junqueras (ERC) y Anna Gabriel (CUP). “Los fundadores nos enseñaron a ser útiles antes que importantes. Todo el mundo es necesario y nadie imprescindible”, dijo.
Tras salir de prisión, Cuixart publicó el ensayo Aprenentatges i una proposta donde plantea la vuelta a la movilización del secesionismo inspirada en la desobediencia civil para “empoderar” a la ciudadanía. Bajo el lema “Lo volveremos a hacer”, que usó en su alegato en el Supremo durante el juicio del 1-O, Cuixart reivindica el referéndum “sin adjetivos”, clama por la unidad independentista y por asumir los costes que impliquen la desobediencia. Pese a ello, ha mantenido los últimos meses un perfil bajo. El president Pere Aragonès y la mayoría de líderes secesionistas agradecieron ayer su compromiso.