Cautela y pesimismo ante el futuro de la actual ola
El doctor Roby Bhattacharyya, también profesor de la Universidad de Harvard, es pesimista sobre el futuro de esta ola. “Todos los datos que he visto sugieren que, incluso en personas con inmunidad previa, la ómicron causará, en promedio, una enfermedad más grave que la gripe. Y, si tanta gente tuviera gripe en tan poco tiempo, se generaría una presión inimaginable en los hospitales. Nunca hemos visto nada con esta velocidad de propagación”, alerta el médico. “Además de eso, todavía hay demasiadas personas sin inmunidad o con su sistema inmunitario deprimido, con un mayor riesgo de enfermedad grave, lo que ya estaba sobrecargando nuestros hospitales en EE UU. Dado el impresionante aumento de casos, se infectarán más rápido incluso”, argumenta. Solo el 63% de los estadounidenses tiene la pauta completa de vacunación.
La epidemióloga estadounidense Maria van Kerkhove, jefa técnica de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la covid, lo repitió el martes al dar las cifras actuales de la pandemia, 15 millones de nuevos casos confirmados y más de 43.000 muertes documentadas en la última semana en el mundo. “Ómicron no es leve. Ómicron no es la gripe ni el resfriado común. El virus SARS-CoV-2 todavía no es endémico. No es el momento de rendirse”, proclamó.
Pese a las evidencias, en un sector de la población ha calado la idea de que ómicron es una versión de mentirijillas del coronavirus que incluso puede servir de vacuna natural. El lunes, The Wall Street Journal, uno de los periódicos más influyentes del mundo, publicó un artículo de opinión recomendando que las autoridades faciliten la rápida diseminación de ómicron por el mundo. Al día siguiente, el biólogo etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, fue contundente: “Seamos claros. Si bien la ómicron causa una enfermedad menos grave que la delta, sigue siendo un virus peligroso, especialmente para los que no están vacunados”.
La viróloga Isabel Sola recibe los nuevos datos con cautela. “Este estudio de Sudáfrica y algún otro coinciden en que la reducción de la virulencia intrínseca de ómicron podría ser moderada, lo que nos lleva a cuestionarnos si ómicron es la variante atenuada que todos quisiéramos para olvidarnos definitivamente de la pandemia”, reflexiona Sola, del Centro Nacional de Biotecnología, en Madrid. “De momento, no podemos minimizarla y hay que seguir vacunando y tomando precauciones”, señala.