La liga femenina del país, en marcha pero todavía anónima
Las restricciones a las mujeres también se ven en los estadios, pues en los partidos de la liga saudí solo pueden sentarse en la zona para las familias. Algo que la Federación Española de Fútbol se negó a aceptar como se vio en los duelos de la Supercopa, aunque abundaron más en el Atlético-Athletic. “A las dos les gusta el fútbol. A mí más, claro. Pero era un partido interesante”, señala Farid, que caminaba unos pasos delante de su mujer e hija antes de entrar por la boca del estadio. “No conozco a los jugadores”, añadía Hafsa con timidez.
Algo habitual si se habla de la selección —en febrero se estrenará por primera vez en la historia, ante un combinado de Maldivas— y la liga femenina, que hace pocos meses disputó la edición inaugural. “¡Pues no lo sabía!”, dice Karima con sarcasmo, porque sabe que no lo emiten en la televisión. “Nunca he visto un partido de fútbol femenino. No sabía ni que existía la liga”, se suma Lamia, que comparte mantel con su marido en el lujoso hotel Vittori Palace, donde está alojada la prensa; “pero me gustaría,
¿por qué no?”. Y remata: “Pues estaría muy bien que nuestras chicas llegaran a jugar un Mundial…”. A eso le respondió para la FIFA Rabea Tawfiq, jugadora del Jeddah Eagles: “Si Dios quiere, progresaremos como jugadoras y representaremos a nuestro país como hacen las mujeres de otros países. Entonces el fútbol se convertirá en algo tan normal para las chicas como para los chicos”.
La creación de la liga femenina fue también impulsada por la federación española. “Hicimos un poco de mentores, dirección, ayudas, charlas, formación para entrenadoras, preparadoras físicas…”, enumeran en la Federación. Entre ellos, el seleccionador femenino Jorge Vilda, que pasó horas impartiendo clase de forma telemática.