Una hora de angustia en el Nuevo Mirandilla
A las 20.11 se detuvo el encuentro entre el Cádiz y el Barcelona en el Nuevo Mirandilla. Un aficionado se había descompensado en la grada. El fisioterapeuta del conjunto azulgrana, Carlos Nogueira, le entregó un desfibrilador al portero del cuadro andaluz, Ledesma, que corrió para entregárselo a los servicios de emergencia que trabajaban para reanimar al seguidor del Cádiz. En medio de la incertidumbre y la angustia que se apoderó del estadio, el árbitro del partido, Del Cerro Grande, optó por ordenar a los futbolistas que se marcharan al vestuario. Entonces, otro susto en las gradas. Un operador de cámara padeció una bajada de tensión, que rápidamente solventó el equipo médico del estadio. Mientras tanto, continuaba la asistencia al aficionado del Cádiz. “Se reanimaba, se volvía a caer, pero al final han conseguido estabilizarlo. Ha recuperado el pulso y se lo han llevado en ambulancia al hospital”, expuso Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz, a la Cadena Cope.
Los jugadores, entonces, después de que el partido quedara detenido durante casi una hora, regresaron al campo para realizar ejercicios de calentamiento. El duelo se reanudó a las 21.05 y el Barcelona estiró su ventaja. Marcaron Ansu Fati y Dembélé y completaron la goleada que habían iniciado De Jong y Lewandowski. Los azulgrana prácticamente ni celebraron sus últimas dos dianas. Liderados por su capitán, Sergio Busquets, los jugadores del Barça aplaudieron a la afición del Cádiz cuando finalizó el duelo en el Nuevo Mirandilla.
“La salud y la vida están por encima del fútbol”, dijo Xavi Hernández tras el partido. “Primero nos dijeron que se había caído. Después que había sufrido un paro cardíaco. En un momento nos dijeron que no había nada que hacer. Todos estábamos pendientes de que se reanimara. Fue una situación muy desagradable para todos. Le deseamos lo mejor y que tenga una recuperación rápida. Nos alegramos mucho. Si hubiese pasado una desgracia se debería haber suspendido. Pero como nos dijeron que
lo habían podido reanimar, las tres partes estuvimos de acuerdo en que se reanudara. El árbitro estuvo sensacional. Nos hizo partícipes de la decisión. Era un tema de sentido común”. Sergio González completó: “Está claro que todos estamos sensibles por lo ocurrido. Esperemos que se quede en un susto”.
“Fue muy difícil para reanudar el partido. Pero todas las partes estábamos de acuerdo con que se hiciera de esta manera”, añadió el técnico del Barcelona. Y analizó el duelo en el Nuevo Mirandilla. “Una victoria importante en un campo difícil. Hemos generado ocasiones, dominado y sumado tres puntos para seguir arriba”, dijo el entrenador, que dibujó un once inicial con nueve cambios respecto al último partido ante el Viktoria Pilsen. “Tenemos una plantilla muy amplia. Esto será una habitual durante la temporada. Si el próximo rival no hubiese sido el Bayern, hubiéramos hecho lo mismo”, cerró Xavi.