Podemos se reivindica frente a la figura de Yolanda Díaz
La organización lanza a sus candidatos para las autonómicas y municipales en un contexto de fractura en la izquierda
Podemos convirtió ayer el inicio de su Universidad de Otoño, el foro de reflexión del partido, en una reivindicación del partido y su estructura como referente de la izquierda española. Frente al discurso que abandera desde hace meses la vicepresidenta Yolanda Díaz, apartándose de las formaciones políticas, la número tres de Podemos, Lilith Verstrynge, destacó el trabajo de la organización para lograr avances sociales. “En Podemos sabemos muy bien que las ideas no vienen si no tenemos organización”, añadió.
Después de un proceso de primarias internas donde la única sorpresa fue la victoria de la candidatura crítica con la dirección de Podemos en Asturias, avalada por el excoordinador autonómico, Daniel Ripa, el partido que dirige Ione Belarra presentó a sus aspirantes en el acto inaugural de la Universidad. En medio de las tensiones por el control del proyecto que prepara Díaz y en pleno pulso con Izquierda Unida por la elaboración de las listas para los comicios de mayo, la formación vuelve a sus orígenes, la Facultad de Ciencias Políticas de la Complutense. Allí trata de sacar músculo, posicionar a sus aspirantes y reivindicar la marca Podemos en unas jornadas sin la vicepresidenta ni dirigentes de IU o los comunes, pero en la que sí se dejó ver brevemente Belarra, de permiso por su reciente maternidad.
“Un proyecto de país no es solo pensar en el futuro que deseamos, sino también y sobre todo, cómo queremos que sea el día a día de los españoles, cómo van a trabajar, cuánto tardan, dónde se van a pasear o donde dejan la basura”, señaló Verstrynge. Aunque no se refirió a ella en ningún momento, la fórmula empleada, “proyecto de país”, es la usada por la vicepresidenta Díaz para describir el proceso que ha puesto en marcha con la vista puesta en las generales. En su discurso, la secretaria de Organización del partido reivindicó también la “importancia” de la política municipal y autonómica, unos comicios en los que Díaz no concurrirá con su plataforma.
“Los grandes debates que utilizamos para pensar un país mejor no sirven de nada sin políticas concretas que aterricen nuestros valores en acción de gobierno”, remató Verstrynge.
Al margen del caso asturiano, donde la candidatura de Covadonga Tomé se impuso a la de Alba González, antigua asesora de Irene Montero en el Ministerio de Igualdad y actual secretaria de Organización de Podemos en el Principado (1.565 votos frente a 1150), las primarias han servido, en su mayoría, para ratificar a los candidatos de las direcciones territoriales. Es el caso de Alejandra Jacinto (Madrid), Héctor Illueca (Comunidad Valenciana), Noemí Santana (Canarias), Antonia Jover (Baleares), Maru Díaz (Aragón), Begoña Alfaro (Navarra) o Irene de Miguel (Extremadura). En La Rioja, donde la coordinadora autonómica, Arantxa Carrero, no logró los avales suficientes para presentarse, 224 inscritos dieron su visto bueno al candidato Raúl Pérez. En el ámbito municipal, el exatleta Roberto Sotomayor fue también avalado como aspirante a la alcaldía de la capital.
Una vez concluidas las primarias, los candidatos se pondrán a la tarea de buscar alianzas con otras fuerzas políticas. Aunque el escenario difiere de unas comunidades a otras, las conversaciones para ir en coalición en los comicios de mayo se desarrollan en un contexto de pérdida de confianza entre Podemos e Izquierda Unida que ha ido a más tras las elecciones andaluzas el pasado junio. En Madrid se descarta ya una alianza con Más Madrid. La posición de IU en este punto es, sin embargo, distinta: no cierra ninguna puerta y reconoce que mantiene conversaciones con “todas las fuerzas progresistas”. Tampoco desecha una coalición valenciana que incluya a Compromís o en Canarias, con el espacio emergente liderado por Alberto Rodríguez, Proyecto Drago. En las islas, el partido de Belarra ha sufrido varias fugas en el último año, primero por la marcha del exdiputado y después por la salida de la parlamentaria Meri Pita y un grupo afín a ella. En todo caso, el partido de Garzón se da de plazo hasta final de enero para lograr acuerdos con Podemos en autonómicas y municipales.