Corinna Larsen sobre el rey Juan Carlos: “Volvía con bolsas llenas de dinero”
La empresaria relata en un ‘podcast’ detalles de la relación que mantuvo con el emérito
Corinna Zu Sayn-Wittgenstein (Corinna Larsen, en su apellido de soltera), la mujer que mantuvo una relación íntima con Juan Carlos I entre 2004 y 2009, sabe que la batalla judicial que ha planteado contra el rey emérito en los tribunales británicos no se libra solo con precedentes, hechos y argumentos jurídicos. Su historia de amor y despecho también se juzga en la corte de la opinión pública. Días antes de que se reanuden las sesiones en el Tribunal de Apelación del Reino Unido, la productora de podcasts Project Brazen, impulsada por los periodistas Bradley Hope y Tom Wright, anunció el lanzamiento de Corinna y el Rey, una revisión de la historia de esta relación en la que ha participado sobre todo la protagonista, pero también otros entrevistados como los periodistas Pilar Eyre, David Jiménez, o el historiador Paul Preston. EL PAÍS ha podido escuchar los dos primeros episodios, que se estrenan el lunes.
“Cuando la gente define aquello como un affaire y a mí me presentan como una querida, no es que sea peyorativo, es que simplemente no refleja la profundidad y amplitud de esta relación. Nunca me sentí tan casada antes [hubo dos matrimonios anteriores] como me sentí con el Rey de España. En mi corazón, él era mi marido”, explica Larsen, para introducir su relación con Juan Carlos I.
Al público español no le sorprenderá la historia de un joven príncipe enviado desde Portugal a España para permanecer bajo el control de Franco, los detalles
ya conocidos de la Transición o el papel del joven Rey en el 23-F. Pero a ese relato histórico se le añade el que tiene que ver con las dotes de conquistador desplegadas por el emérito, según Larsen, y también aspectos de su vida social. Como aquel en el que cuenta que el entonces monarca aparecía en casa con “bolsas llenas de dinero” y explicaba despreocupadamente que eran regalos de “amigos”. “Era una situación habitual”, relata Larsen.
La empresaria habla sobre el
comienzo de su relación con Juan Carlos I: “Lo que le dije fue que era una enorme concesión aceptar que alguien [con quien vas a mantener una relación] tuviera una esposa”, explica la empresaria en la entrevista. “No tengo ningún problema moral con eso, porque son dos adultos con pleno consentimiento, que básicamente se pusieron de acuerdo en casarse con un propósito determinado, y los dos obtuvieron de ese matrimonio lo que fuera que buscaban. Pero otra cosa es pasar a formar parte de una estructura parecida a un harén, algo en lo que no estaba interesada ni de lejos”, prosigue. “Me llamaba al menos 10 veces al día. Enviaba flores y cartas. Cientos de cartas. Expresaba sus emociones de una manera muy profunda. No eran cartas cargadas de tópicos y estereotipos”. Construye Larsen un relato en el que, aparentemente, dos adultos comenzaban a poner en pie un futuro en común.
El pleito de Larsen contra Juan Carlos I se dilucida en la jurisdicción civil británica. En ningún momento se plantean penas de cárcel, órdenes de arresto o solicitudes de extradición. Se trata de dinero. Y, sobre todo, sigue sobre la mesa la posibilidad de poner fin al asunto si las partes alcanzan un acuerdo extrajudicial.
Demanda por acoso
A finales de diciembre de 2020, la demandante relató en su reclamación de daños el acoso que, siempre según su versión, había sufrido directamente del rey emérito o de personas en su nombre, como el exdirector del CNI Félix Sanz Roldán. Larsen pedía en su demanda una orden judicial que impidiera a Juan Carlos I comunicarse con ella, seguirla, difamarla o acercarse a una distancia inferior a 150 metros. Y exigía una compensación, que no cuantificaba, por daños y perjuicios.
El juicio apenas ha superado su fase preliminar, pero reclama la atención de los medios con cada nueva vista oral. La próxima tendrá lugar el miércoles. Y, 48 horas antes, los dos primeros episodios del podcast, que ha servido para recordar al público que sigue en marcha una pelea sin cuartel en los tribunales británicos. Y que la figura de Corinna Larsen sigue siendo un quebradero de cabeza no resuelto tanto para Juan Carlos I como para la Casa del Rey.
“Nunca me sentí tan casada antes como con el Rey”, cuenta en el audio
La próxima vista del juicio se celebrará el miércoles en Londres