El caos de las urgencias en Madrid desata una ola de dimisiones
Los responsables de los centros de salud del sudeste de la Comunidad renuncian al cargo. El Gobierno regional frena la salida de las otras seis direcciones asistenciales
La organización sanitaria de la atención primaria en Madrid se desmorona como un castillo de naipes. A la huelga de los médicos convocada por el sindicato Amyts para el lunes, los 78 centros sanitarios de 24 horas que llevan una semana reabiertos sin médicos, enfermeros o celadores (o ninguno de ellos) y el caos provocado por un plan en el que la mayoría de los sanitarios no cree —porque consiste en abrir los mismos centros que antes de la pandemia, pero con la mitad de los profesionales— se suma ahora una cascada de dimisiones en la gerencia de Atención Primaria. La noche del jueves, todos los miembros de la dirección asistencial sudeste de Madrid dimitieron ante el desastre de la reapertura de las urgencias extrahospitalarias, que afecta a los trabajadores de los 40 antiguos Servicios de Atención Rural (SAR), que ahora tienen que ocupar también los puestos de los antiguos 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), cerrados durante la pandemia, y todos los de los centros de salud.
Se trata del director médico, la directora de enfermería y los seis responsables de los centros de salud del sudeste que son los que responden ante los directores de los centros de salud de esta zona, que abarca los municipios del sudeste de la comunidad, alrededor del eje de la autovía A-3, el Corredor del Henares y de los distritos de la capital de Moratalaz, Retiro, Puente de Vallecas, Villa de Vallecas
y Vicálvaro. La dimisión fue presentada en bloque por registro. En las otras seis direcciones asistenciales llevan días planteándose hacer lo mismo, según fuentes de la Consejería, que consiguió el jueves en una reunión de urgencia posponer al menos unos días la cascada de renuncias con la promesa de que van a intentar “mejorar el plan actual”. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, admitió ayer que se ha reunido con el equipo que ha dimitido y aseguró que se ha recogido “cuál es su sentir” y les han abierto “las puertas” para volver. La sensación interna es de que todo es fruto de la improvisación.
El hecho de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, haya culpado a los sanitarios que están de baja de un supuesto boicot ha terminado de encender la llama de un ambiente que lleva tiempo caldeado en Atención Primaria. Es más, el jueves también se conoció que dejaba el cargo de forma voluntaria la gerente adjunta de Asistencia Sanitaria de Atención Primaria, Nuria Fernández de Cano. Fernández de Cano argumentó que su decisión era “irrevocable” ante la “imposibilidad de seguir ejecutando las instrucciones que se reciben por parte de la gerencia” de Atención Primaria.
Más de 800 mandos
“La estructura de la Comunidad de Madrid es muy grande, hay más de 800 directivos”, respondió Escudero sobre las dimisiones. “Se ha cambiado el viceconsejero hace unos meses, el director general, la gerente de Atención Primaria, y es lógico que se vayan haciendo ajustes con el equipo. No es ninguna dimisión en bloque, además es gente que ha trabajado durante la pandemia, lo cual les agradezco muchísimo, y forma parte de la vida diaria de esa consejería”, justificó, sin mencionar que el equipo presentó su renuncia por registro.
Datos recientes publicados por el Observatorio de Salud Mental del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), tras hacer una encuesta entre los médicos de atención primaria y urgencias extrahospitalarias, muestran que casi el 92% de los facultativos han sufrido agotamiento emocional; el 86%, el síndrome de despersonalización (cuando se empieza a notar menos empatía por los compañeros y los pacientes), y el 73%, una baja realización personal. Es lo que se conoce como burnout o desgaste profesional. La voluntariedad de las guardias de sábados y festivos no ha sido tal en multitud de casos, ya que ante el 57% de las bajas de los médicos de los SAR, la Comunidad de Madrid ha llamado insistentemente a sanitarios de los centros de salud para que fueran a trabajar.
Escudero pospone la posibilidad de hacer “autocrítica”, sin renunciar a ello: “Hasta estos momentos hemos tenido una situación de mayor número de ausencias por parte de los profesionales, estamos con una huelga y lógicamente no se ha podido expresar en su máxima expresión el plan”.
Las acusaciones de Ayuso contra los sanitarios fueron el detonante
Las guardias no han sido voluntarias en multitud de casos