Guinda: “La CEOE solo tiene que ser complaciente con sus socios”
La empresaria catalana lanza en Madrid su candidatura a presidir la patronal
“Soy Virginia Guinda y me presento a las elecciones de la CEOE”. Así comenzó ayer el acto con el que la empresaria barcelonesa de 48 años formalizó en Madrid su candidatura a presidir el órgano de representación de los empresarios, que se resolverá el 23 de noviembre. Acompañada por Rubén Hernando, presidente de la Asociación Española de Cogeneración, y de Santiago García Nieto, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña, Guinda explicó que su proyecto pasa por dar “más voz a las bases”, para que las decisiones se tomen tras una escucha “de abajo arriba”.
En un acto que se celebró en la sede de Aspapel, la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón, la actual vicepresidenta de Foment del Treball (la patronal catalana), y CEO de Iberboard, empresa de cartón gráfico, se referió superficialmente a las líneas maestras de su proyecto, y solamente entró a valorar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que prepara el Gobierno. La empresaria se mostró partidaria
de establecer una regulación que modifique su cuantía según el sector o el perfil del trabajador.
“El SMI se ha convertido en un concepto excesivamente simplificado, y que se ha politizado en exceso”, indicó. “Siendo una referencia como es, no debería ser el mismo en el sector industrial que en el agrario, por ejemplo, y no debería contemplar la misma cantidad para un joven que se incorpora al mercado laboral, que para alguien que lleva más tiempo. No nos tiene que dar miedo regular las cosas, sino perseguir el objetivo común que es que la economía mejore”.
Respecto a la situación de conflicto en la que se encuentra la patronal con los sindicatos por la incapacidad de ambos para alcanzar un acuerdo salarial con el que combatir la inflación, Guinda no manifestó su punto de vista sobre si aceptaría la incorporación de las cláusulas de revisión salarial que demandan las centrales. “No se trata de lo que opine yo, sino que estos temas se debatan con las bases”.
La empresaria papelera analizó, sin entrar tampoco en detalles, la necesidad de acordar con el Gobierno y los sindicatos “un gran pacto de rentas” que contemple “una visión más crítica sobre el gasto público”, y en el que también formen parte “los funcionarios y los pensionistas”.
En cuanto a cuál sería una horquilla razonable para el aumento de los salarios para los próximos años, Guinda tampoco dio su opinión: “La capacidad que tenemos los empresarios de subir los salarios depende de cómo evolucionan las cotizaciones sociales, de qué impuestos, y sobre qué conceptos vamos a tener que tributar”, expuso.
Para que Guinda pueda medirse a Antonio Garamendi, tiene que obtener el respaldo de cuatro organizaciones diferentes integradas en CEOE y 20 avales. “Estoy hablando todavía con distintas organizaciones empresariales, y los avales se conocerán cuando los deposite antes del 8 de noviembre”, explicó.
Sin criticar abiertamente a su rival, Guinda abogó por dar voz a las patronales sectoriales y territoriales que se han sentido apartadas. “La CEOE solo tiene que ser complaciente con los socios a los que representa, y con el Gobierno y los partidos políticos tenemos que tener una relación de la máxima independencia, y ser capaces de influir para que en sus agendas políticas incluyan nuestras propuestas”.