Equivocarse de misa
Águilas imperiales, cantos del Cara al sol y saludos fascistas. Pero Pablo Casado no sabía que asistía a una misa en honor a Franco. Incluso si fuese cierto, nada lo excusaría de abandonarla en cuanto se evidenció a quién se estaba homenajeando. Aun así, demasiado se habla de lo que sabía o no Casado y demasiado poco del hecho de que, en 2021, la probabilidad de entrar en una iglesia y encontrar un homenaje fascista sea superior al 0%. Es inconcebible imaginar a políticos alemanes en un acto de homenaje a Hitler. En un país decente, Casado ya habría dimitido, previo tratamiento en los medios de la gravedad que supone este asunto. En España, con suerte hablaremos de ello durante un par de días. Anna Ayguasanosa Àvila
Granollers (Barcelona) derecho a esta discriminación? ¿Tenemos algo más que demostrar?
Susana Casás Juncal Vilagarcía de Arousa
(Pontevedra)